Si la historia fuera al revés: un paciente de la pública va a la privada pidiendo que por favor se le prescriba algo en concreto, ¿qué pasaría? realmente no lo sé, pero probablemente algo distinto.
Entiendo que si alguien tiene algún tipo de cobertura sanitaria extra a la pública, es que la paga. Cuando estaba en Sanitas, me contaban los pacientes que por el seguro más básico de todos, cada miembro de la familia pagaba unos 150€. Algunas familias eran 4 y 5 miembros, un dineral. Que en cualquier caso entiendo podían pagar. Me resisto a pensar que una familia puede pagar un seguro de estos y no algunos tratamientos (5,90€ por ejemplo).
Seguro que a todo esto hay excepciones. Gente a la que le han hecho dar muchas vueltas a un problema en el que encontró solución un poco antes pagando en la calle que en el sistema público. Determinados pacientes que por su patología crónica la familia decide ampliar su cobertura sanitaria para verse más protegidos en determinados momentos, utilizando la privada como complemento. El vacío del sistema en la odontología. Etc.
Todo esto me lo planteo porque no sé qué haré cuando me encuentre solo a la hora de afrontar este tema. Esta mañana mi primer pensamiento ha sido intentar explicarle al hombre que debía ser consecuente con el recurso que usaba. Pero debía manejar otra serie de factores que no he sido capaz de hacer en dos minutos: patología crónica del hijo, recursos reales de la familia, si era realmente cierto (no aportaba ningún informe, sólo un post-it con el nombre de los medicamentos). Pero creo que no debo ser inflexible y que dentro de mi postura general debe haber excepciones que debo madurar...en estos dos años y 10 meses que puedo.
Supongo que el objetivo no es sólo justificar ante el paciente nuestra actitud (con un "si le hago las recetas del médico privado cometo una ilegalidad" sería suficiente para ello), sino que lo idóneo sería transmitirle el por qué ideológico (más allá del puro legalismo) que nos lleva a ello.
ResponderEliminarEso sería hacer que los pacientes entendieran el por qué la longitudinalidad es lo que nos diferencia como médicos de familia, y el papeleo es un simple complemento parte de nuestro rol, no separable de la labor clínica.
Ojalá podamos enfrentarnos a situaciones como esta muchas veces antes de terminar la residencia, bajo el "cobijo" de nuestros tutores, para luego no tener que partir de cero cuando vaguemos más solos.