Cuando uno tiene 76 años y en el último año ha pasado dos veces por el hospital (una por un infarto y otra por una arritmia no conocida hasta ese momento) lo menos que puede esperar de quienes atienden su salud es que no le hagan demasiado daño.
Esperar que no le prescriban medicamentos con interacciones graves con otros medicamentos que esté tomando.
Esperar que se preste atención a aquellas cosas subsanables que puedan empeorar la calidad de vida o acortar la misma pudiéndose evitar.
Esperar ser acompañado a lo largo de los años que a uno le queden, asegurando el mayor tiempo posible la independencia y conservación de la funcionalidad, mental y física.
Esperar que las pruebas diagnósticas que a uno le hagan sean necesarias y presenten un balance riesgo/beneficio positivo.
Cuando uno tiene 76 años, por mucho que le cueste comenzar a orinar o le quede al terminar un goteíllo algo molesto uno no debe esperar que ningún médico marque la casilla del vale de analítica donde pone "PSA", porque no hay absolutamente ningún estudio que avale esa determinación en pacientes mayores de 75 años (máxime si su esperanza de vida es, clarisimamente, menor de 10 años).
Si en la analítica pedida "de control" a uno le piden el PSA y éste viene alto, uno debe esperar que no se haga caso en absoluto al valor arrojado por la sangre (fluidísima sangre gracias al anticoagulante que toma a diario). En último extremo, uno debe esperar que el urólogo al que sea derivado ponga algo de sensatez al asunto y, haciendo uso del conocimiento adquirido le diga a uno: "Manuel, yo sé que a usted le ha costado salir de casa y venir al hospital, pero realmente no creo que haya que hacer nada con su próstata. No hace falta siquiera que se repita ninguna analítica de control. Siga disfrutando de su familia, de los que ya hace años que están y de los que vayan llegando" y entonces coger rumbo a casa y hacerle caso.
Lo que no debe uno esperar es que, con 76 años, a uno le seden, le metan una aguja por el culo y le agujereen la próstata. Uno no debe esperar coger una infección a consecuencia de la estocada y que ésta (la infección, no la estocada) se disemine por todo el cuerpo. Uno no debe esperar volver al lugar de donde salió hace 48 horas, el hospital. Uno no debe esperar una sepsis que nunca debió ocurrir.
Tres ingresos hospitalarios en el último año. ¿Vamos a por el cuarto?
[A continuación podéis ver una sesión clínica sobre el uso del PSA para el diagnóstico precoz del cáncer de próstata. Tiene audio, así que encended los altavoces. En el caso de preferirla sin audio, debajo del todo está para que la podáis manipular sin esperar a que el narrador pare la diapositiva]
Esperar que no le prescriban medicamentos con interacciones graves con otros medicamentos que esté tomando.
Esperar que se preste atención a aquellas cosas subsanables que puedan empeorar la calidad de vida o acortar la misma pudiéndose evitar.
Esperar ser acompañado a lo largo de los años que a uno le queden, asegurando el mayor tiempo posible la independencia y conservación de la funcionalidad, mental y física.
Esperar que las pruebas diagnósticas que a uno le hagan sean necesarias y presenten un balance riesgo/beneficio positivo.
Cuando uno tiene 76 años, por mucho que le cueste comenzar a orinar o le quede al terminar un goteíllo algo molesto uno no debe esperar que ningún médico marque la casilla del vale de analítica donde pone "PSA", porque no hay absolutamente ningún estudio que avale esa determinación en pacientes mayores de 75 años (máxime si su esperanza de vida es, clarisimamente, menor de 10 años).
Si en la analítica pedida "de control" a uno le piden el PSA y éste viene alto, uno debe esperar que no se haga caso en absoluto al valor arrojado por la sangre (fluidísima sangre gracias al anticoagulante que toma a diario). En último extremo, uno debe esperar que el urólogo al que sea derivado ponga algo de sensatez al asunto y, haciendo uso del conocimiento adquirido le diga a uno: "Manuel, yo sé que a usted le ha costado salir de casa y venir al hospital, pero realmente no creo que haya que hacer nada con su próstata. No hace falta siquiera que se repita ninguna analítica de control. Siga disfrutando de su familia, de los que ya hace años que están y de los que vayan llegando" y entonces coger rumbo a casa y hacerle caso.
Lo que no debe uno esperar es que, con 76 años, a uno le seden, le metan una aguja por el culo y le agujereen la próstata. Uno no debe esperar coger una infección a consecuencia de la estocada y que ésta (la infección, no la estocada) se disemine por todo el cuerpo. Uno no debe esperar volver al lugar de donde salió hace 48 horas, el hospital. Uno no debe esperar una sepsis que nunca debió ocurrir.
Tres ingresos hospitalarios en el último año. ¿Vamos a por el cuarto?
[A continuación podéis ver una sesión clínica sobre el uso del PSA para el diagnóstico precoz del cáncer de próstata. Tiene audio, así que encended los altavoces. En el caso de preferirla sin audio, debajo del todo está para que la podáis manipular sin esperar a que el narrador pare la diapositiva]
La historia del PSA que vino a salvar el mundo. from Javier Padilla on Vimeo.
Magnífica presentación que me ha dejado helado. A mi padre (71 años, asintomático) le han hecho una prostatectomía radical hace 3 días después de que 2 muestras de 12 dieran positivo en la biopsia. Todo ha ido fantástico hasta ahora, operación rápida por laparoscopia y 3 días de ingreso pero ahora tiene por delante una rehabilitación del sistema urinario que no sé que tal irá, igual todavía se arrepiente.
ResponderEliminarParece que el PSA no es tan mágico como lo venden, conozco otros varones que han pasado por 2 o 3 biopsias negativas y están un poco hasta el gorro del tema.
Muchas gracias, Pablo.
ResponderEliminarEl problema con los cánceres diagnosticados a partir de analíticas con PSA-elevado es la pregunta de "¿estamso ante un cáncer agresivo o quizá nunca le habría dado ningún problema?"...
... esperemos que el tiempo aclare las cosas...
Me ha encantado tu post y la presentaciòn, enhorabuena! yo tengo a mi abuelo con 81 anos que ha pasado por tres operaciones de corazòn en los ùltimos y cada vez que padece un resfriado o cualquier tipo de enfermedad leve, es un problema y una preocupaciòn de grandes magnitudes, sobre todo, por la cuestiòn de si habremos explicado bien al mèdico lo que està tomando, habrà controlado bien que los medicamentos sean todos compatibles. Es un sufrimiento continuo. Sara de cessione del quinto
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