16.6.12

La dignidad de la dimisión

Hay quien dice que es muy fácil saltar de un barco que se hunde, que lo complicado es mantenerse dentro e intentar cambiar su rumbo cueste lo que cueste.
Aplicado a las organizaciones sanitarias, especialmente a los que las (medio) dirigen [no porque las dirijan a medias, sino porque son cargos intermedios que no determinan recursos sino que hacen castillos de naipes con elos], esa forma de pensar hace que los "directores de", "coordinadores de" y "jefes de" sin verdadero poder de cambio se conviertan en colaboradores necesarios de las decisiones tomadas por instituciones superiores.
Hace unos días la consejería de salud de la junta de Andalucía colgó en internet las medidas que proponía para ahorrar en el sector sanitario; de diferentes sectores han surgido iniciativas que han dado algunos titulares:

Y mi favorito:
Sin pararme en comentar el maravilloso titular en el que un grupo de médicos decide cambiar la conformación de la sanidad española en tres cuartos de hora, me alarma sobremanera cómo en los anteriores titulares se pone de manifiesto una fractura entre los llamados "cargos intermedios" y el resto de profesionales de los servicios sanitarios.

Hoy el periódico El Ideal habla de que el SAS reducirá el personal de guardia de los centros de salud como medida de ahorro y comenta que en el SAS no descartan que dimitan directores de centros de salud por esta medida.

Por fin apareció la maravillosa palabra: dimisió tan bien explicada por Salvador Casado hace unos meses

Es imposible posicionarse en contra de las medidas que se toman sin que esto repercuta en la situación de uno en el servicio de salud en el que trabaja. Si desde el puesto "directivo" que uno ocupa no le dejan moldear la realidad que en teoría domina y le convierten en colaborador necesario de unas medidas con las que no está de acuerdo a lo mejor va siendo hora de alzar la voz y dejar de colaborar con esta corriente de reformas.

Hay un problema. Un gran problema. Que los médicos nos creemos de la aristrocracia del sistema sanitario y no hemos entendido aún que somos unos trabajadores más. Que sufrimos las medidas de recorte como unos trabajadores más. Que la precarización laboral la vamos a sufrir (y la estamos sufriendo) brutalmente como unos trabajadores más. Porque tenemos mucho más en común con ellos que con ellos.

[mi opinión sobre el decreto de recortes se puede leer en los comentarios del blog de la consejería de salud: http://www.doctorcasado.es/2011/04/porque-dimito-como-director-de-centro.html]

1 comentario:

  1. Querido Javi:

    Como bien sabes, te leo incondicionalmente y estoy muy de acuerdo con muchas de las cosas que escribes. Hoy, no obstante, me gustaría hacerte una puntualización.

    Creo que tanto tú como yo, queremos luchar porque haya pacientes con autonomía. Pero claro, autonomía no implica hacer lo que al paciente le de la gana, sino que el paciente esté bien informado y que, conociendo las opciones, pueda tomar una decisión. Por ejemplo, un paciente debe entender que a veces tendrá que esperar en la sala de espera y que no toda dolencia precisa una resonancia magnética.

    De forma paralela, Yo apuesto por un médico con autonomía. Al igual que los pacientes, el médico debe estar bien informado de por qué se producen unos recortes. (parece que no lo están los que siguen trabajando en el Sistema Sanitario Público) y actuar en consecuencia.

    Siguiendo la similitud con el paciente que debe entender que a veces tiene que esperar o que no necesita una resonancia magnética, el médico debe estar bien informado para entender que determinados recursos son caros y debe racionalizarlos. Pero desde la información y la trasparencia.

    Si no obtiene respuestas, el paciente monta una pataleta en la sala de espera e, igualmente, el médico busca de una forma u otra montar una pataleta. Como en los casos de los titulares que citas.

    Pero, sea como sea, que cada médico se crea la aristocracia del sistema sanitario no es un gran problema, como dices.

    La frase es demasiado categórica. Pero que haya médicos que se crean con la autonomía suficiente para saber qué es lo mejor, puede ser hasta una virtud dpara el Sistema.

    Si no quieres hablar de virtud, considéralo al menos una característica de la que se podrían sacar grandes ventajas.

    ¿Es preferible un médico con autonomía o un médico sumiso a lo que le llega de arriba, por muy bueno y necesario que parezca?

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