La nueva ministra de sanidad nombrada por Zapatero posee un extenso curriculum y una larga trayectoria en el campo de la gestión sanitaria.
Médica de familia de profesión, hizo la residencia en una época en la que la especialidad daba sus primeros pasos en España y para muchos médicos no tenía demasiado sentido elegirla después de pasar la durísima prueba del examen MIR.
Tras varios años de practica asistencial en un pueblo de la sierra, hizo un paréntesis para cursar un master en gestión sanitaria en una prestigiosa universidad.
Al poco tiempo de reincorporarse a la practica clínica fue nombrada directora de su centro de salud, en un periodo especialmente conflictivo que gestionó de forma brillante. Su eficaz gestión, especialmente del personal le abrió las puertas de la gerencia de su distrito, uno de los más grandes de su comunidad.
Tras 6 años en la gerencia del distrito, las penúltimas elecciones autonómicas trajeron un cambio completo en el organigrama de la Consejeria de Salud, y el nuevo consejero no dudó en nombrarla directora del Servicio Autonómico de Salud.
Durante sus 2 primeros mandatos se distinguió por un estilo de gestión eficaz y discreto, alejado de las promesas vacías a la población y los grandes titulares. Centró sus esfuerzos en dar un papel protagonista a la atención primaria dotándola de mas profesionales y medios. El otro de sus logros fue la racionalización del uso de los fármacos, evitando su uso como única solución a los problemas de salud y la medicalización de la población. El otro punto fuerte de su gestión ha sido su política de personal basada en su participación en las decisiones, la horizontalización de los equipos y la dignificación de su trabajo diario, especialmente de los profesionales de AP. Estas medidas han atraído numerosos profesionales, incluso desde otras comunidades donde son mejor remunerados
Los resultados de esta política han sido una mayor satisfacción de los usuarios y profesionales, un importante ahorro para el gobierno autonómico y unos mejores resultados en salud.
Como consecuencia de su brillante gestión y su espíritu independiente, tras las últimas elecciones autonómicas y la victoria del partido hasta entonces en la oposición, fue ratificada en su puesto por la nueva consejera. Ésta ha lamentado profundamente su marcha del Servicio Autonómico pero entiende que su nombramiento como ministra es una gran noticia y no ha tardado en felicitarla.
Hoy, en plena madurez personal y profesional toma posesión del cargo de ministra con la aprobación de todo el arco parlamentario, sindicatos, asociaciones de consumidores y pacientes y con el único punto en contra de los recelos de las empresas farmacéuticas.
Médica de familia de profesión, hizo la residencia en una época en la que la especialidad daba sus primeros pasos en España y para muchos médicos no tenía demasiado sentido elegirla después de pasar la durísima prueba del examen MIR.
Tras varios años de practica asistencial en un pueblo de la sierra, hizo un paréntesis para cursar un master en gestión sanitaria en una prestigiosa universidad.
Al poco tiempo de reincorporarse a la practica clínica fue nombrada directora de su centro de salud, en un periodo especialmente conflictivo que gestionó de forma brillante. Su eficaz gestión, especialmente del personal le abrió las puertas de la gerencia de su distrito, uno de los más grandes de su comunidad.
Tras 6 años en la gerencia del distrito, las penúltimas elecciones autonómicas trajeron un cambio completo en el organigrama de la Consejeria de Salud, y el nuevo consejero no dudó en nombrarla directora del Servicio Autonómico de Salud.
Durante sus 2 primeros mandatos se distinguió por un estilo de gestión eficaz y discreto, alejado de las promesas vacías a la población y los grandes titulares. Centró sus esfuerzos en dar un papel protagonista a la atención primaria dotándola de mas profesionales y medios. El otro de sus logros fue la racionalización del uso de los fármacos, evitando su uso como única solución a los problemas de salud y la medicalización de la población. El otro punto fuerte de su gestión ha sido su política de personal basada en su participación en las decisiones, la horizontalización de los equipos y la dignificación de su trabajo diario, especialmente de los profesionales de AP. Estas medidas han atraído numerosos profesionales, incluso desde otras comunidades donde son mejor remunerados
Los resultados de esta política han sido una mayor satisfacción de los usuarios y profesionales, un importante ahorro para el gobierno autonómico y unos mejores resultados en salud.
Como consecuencia de su brillante gestión y su espíritu independiente, tras las últimas elecciones autonómicas y la victoria del partido hasta entonces en la oposición, fue ratificada en su puesto por la nueva consejera. Ésta ha lamentado profundamente su marcha del Servicio Autonómico pero entiende que su nombramiento como ministra es una gran noticia y no ha tardado en felicitarla.
Hoy, en plena madurez personal y profesional toma posesión del cargo de ministra con la aprobación de todo el arco parlamentario, sindicatos, asociaciones de consumidores y pacientes y con el único punto en contra de los recelos de las empresas farmacéuticas.
¿SE IMAGINAN?
Pero eso .... ¿es un sueño? ....verás, mi candidato favorito sería el Dr.Gérvas, pero por un lado no creo que él quiera, y por otro, intentarian "devorarlo" literalmente, demasiada "revolución" .... pero como soñar es gratis, si no te importa me apunto a soñar yo también en tu entrada.
ResponderEliminarY además es humilde y discreta, porque todo eso que cuentas... no se le nota nada :)
ResponderEliminarSí, sí que me lo imagino. Perfectamente. Sería lo inteligente y lo deseable.
ResponderEliminarCuriosamente es lo otro lo que me cuesta creer.
Las utopías nunca se cumplen. Hay que vivir con la mediocridad y los intereses creados.
ResponderEliminarDemasiado bonito para ser cierto...
ResponderEliminar(¡+1 a Juana!)