[fragmento de uno de los textos preparatorios de la mesa sobre "Desigualdades sociales en salud" del congreso de la SEMFyC que tendrá lugar en Zaragoza del 8 al 10 de junio]
Lucía tiene 45 años, madre de una niña de 18, vive con su marido en una casa baja de 2 plantas; trabaja en la banca y en un reconocimiento de empresa le han detectado el “colesterol malo” un poco elevado y la tensión un poco alta (“aunque yo lo que tengo es mucho estrés”), va al gimnasio a hacer step 4 veces a la semana y toma leche desnatada y pan integral “porque ya hay que ir cuidándose”.
Vanessa tiene 45 años, madre de un niño y una niña, de 25 y 23 años respectivamente, acude a la consulta cada 6 meses “para hacerse un chequeíto”, aunque nunca ha salido nada alterado además de una tensión arterial sistólica con cifras aisladas en el límite de la normalidad. Su marido está en paro desde hace 2 años, ella no trabaja desde que se casaron; él bebe “algo más de lo normal, doctor”, ella no sale de casa más que para ir al mercado durante 30 minutos por la mañana; a él le han diagnosticado cáncer de estómago hace 2 meses y no le han dado muchas esperanzas, ella es la que habla con los médicos, él no sabe la gravedad; los hijos dejaron de estudiar cuando cumplieron la mayoría de edad y aún viven en casa.
Vanessa está biomédicamente sana; Lucía tiene algún valor alterado en la analítica y la exploración. ¿Cuál de las dos precisa más de la atención y seguimiento por parte de su médico de familia?
[manténganse atentos a sus pantallas... seguiremos informando]
Buenas tardes
ResponderEliminarMis disculpas pero encuentro un poco frívolo el planteamiento. Creo que debería ser más frío en realidad. Lo de la casa de dos plantas y algún otro dato...
La respuesta que se busca es evidente pero puede que en la realidad sea fruto de un prejuicio. Algo que en mi opinión se debe evitar.
Como Blanca, pienso que la respuesta que se busca es evidentmente, pero eso no hace el tema menos interesante. Supongo que se puede hablar de lo que haríamos con cada paciente.
ResponderEliminarYo a Lucía le daría las indicaciones higiénico-dietéticas correspondientes: come mejor, sin sal, haz algo de ejercicio... Y que me vuelva a ver con unos análisis a los 4 meses, por ejemplo. Si los valores han ido a peor, o están igual pero preocupan un poco las cifras, plantearía tratamiento farmacológico y seguiría con los controles. No tengo ni idea cada cuanto tiempo se suele controlar en atención primaria a una paciente con "un poco de colesterol y la tensión algo alta". Digo 4 meses, por decir algo.
Vanesa está bien de salud, almenos física, pero mi preocuparía su salud emocional, que podría verse afectada por una falta de estímulos a las que se suma el problema del marido. Así que querría verla más a menudo en mi consulta, por ejemplo, al cabo de un mes, con la excusa de que "me cuente como le va a su marido" al que supuestamente también llevo yo. Vuelvo a decir, que no sé si en AP un mes es mucho o poco, pero en todo caso querría verla antes que a Lucía. Es una paciente con muchos puntos de caer en una depresión y quizás no darse cuenta. Motivos tampoco le faltarán. Se tendría que estar pendiente y seguir su evolución, que seguramente irá muy ligada a como progrese la enfermedad de su marido.
Después de extenderme así con lo poco que sé, espero que venga alguién con más idea que yo a dar su opinión! Estaré por aquí para enterarme.
Como pone al principio, es el "fragmento del texto blablabla"... es el fragmento inicial, el que trata de dibujar un contexto que aunque sea a tiro de tópicos a veces hay que llevar a uno hasta el extremo para tomar cierta perspectiva.
ResponderEliminarLa frivolidad que atribuyes al texto tal vez resida en lo tópico de la atribución de unas características que nos interpelan...
me Encanta que te interpele en la frivolidad y que compartas tus disculpas y mis culpas...
Y Yáiza, afortunadamente nadie con más idea que tú vendrá a nada... en todo caso con ideas distintas... pero me Alegra tu actitud porque creo que el espacio del que dispondremos dentro de unas semanas y que aquí presentaremos te Gustará...
nos Gustarás...
Sigamos, compañeros.
Alomejor Lucía está mas sola que la una, el marido le engaña con otra y su hija de 18 años sale con un macarra y sospecha que consume drogas mientras que Vanessa tiene una familia extensa que le ayuda, la consejería de servicios sociales le está apoyando y como tiene un nivel socioeconómico bajo percibe todo tipo de ayudas económicas.
ResponderEliminarEsto es muchas veces la realidad ¿te lo has planteado?. Cuidado con la demagogia.
Estaré atenta, Javi. Aunque creo que ya se de lo que hablas. Es posible que haya leído algo en twitter o facebook?
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