Media mañana, miro el teléfono móvil y veo dos actualizaciones de twitter del Ministerio de Sanidad.
Y vuelvo a pensar en las horas y horas recibidas de propaganda del sistema español de trasplantes disfrazadas de curso de formación (curso-deformación) sin ningún cuestionamiento al actual sistema, ensalzando las cifras que convierten el diseño y gestión de los trasplantes en una tabla de popularidad en la que el sistema sanitario español siempre sale elegido como la jefa de las animadoras o el capitán del equipo de fútbol.
Resulta complicado hablar sobre la rentabilidad de los trasplantes cuando cualquier respuesta empieza siempre de la misma manera "sí, pero es que..." incluso en boca de personas que abogan por la utilización responsable de los recursos en materia de fármacos pero que parecen subyugarse a la sensiblonería del coordinador de trasplantes que en cada curso relata la historia de la familia de Antonio Puerta (ex-jugador de fútbol del Sevilla) y su "eterna generosidad, que Dios los guarde en su gloria" (sic). Afortunadamente, hace unos años EL PAÍS publicó una Tribuna de Enrique Costas Lombardía, cuyo contenido podrá criticarse más o menos, pero que abre una puerta a la crítica necesaria y al cuestionamiento más allá de la sensibilización superficial.
El dinero destinado para actividades sanitarias tiene que traducirse en un impacto en salud... y ese impacto en salud debe medirse, cuantificarse ["no todo es cuantificable", pero incluso para lo intangible hay métodos de medida] y compararse con el resto de opciones a las que destinar los recursos... Así mismo, también estas actividades deben compararse consigo mismas viendo si no hay puntos de fuga abundante de recursos que se puedan optimizar.
Y es que este tema tiene dos aspectos que me hacen levantar la ceja cuando escucho hablar sobre él:
1. La ausencia de ninguna crítica o cuestionamiento, siquiera planteamientos de mejora distintos al "hay que lograr más trasplantes"... crecer e hipertrofiarse no implica gestión más adecuada de los recursos.
2. Que en un país como España, a la cola de Europa en casi todas las variables socioeconómicas que podamos enumerar, nos encontremos a la cabeza de la realización de una actividad con las características de consumo de recursos como es el mundo de los trasplantes [también nos encontramos a la cabeza en amputación de pies a diabéticos, pero de eso no nos dice nada la cuenta de twitter del Ministerio de Sanidad]
[les animo a comentar, pero sería preferible evitar las frases que empiecen por:
- "sí, pero es que..."
- "pues el sistema de trasplantes español se va a exportar a..."
- "..... salvar vidas ..."]
Haciendo caso no voy a comenzar con un "Si, pero" De hecho voy a usar un No, porque:
ResponderEliminarNo se cual es el fondo de que subyace a la crítica.No se si quieres enfatizar en la necesidad de mejor-repartir los recursos entre las diferentes necesidades (no inflar un programa de la ONT dejando otros en paños menores) o por otro lado poner en dubitar la eficiencia en general de los transplantes.
- Si es lo primero estaré de acuerdo. Al repartir hay que tener en cuenta la trasncendencia y la vulnerabilidad de un problema y comparar con otros para decidir donde gastarte la paga. No obstante, el que exista una carencia en pie diabético, no apoya generar una carencia en otro ámbito.
- En la segunda parte. Cuestionamiento de los transplantes como terapia. Muchas de las cosas que se nombran en el artículo de E.costa me dejan atónito. Es por ello, que siembro en mi una duda y un inicio de pensar. Es cierto, es esta, la primera vez que enfoco de forma negativa el sistema español de transplantes. No obstante, hay cosas que hay que dejar entre ver para ser justos, y queriendo balancear para ganar objetividad no caernos en el extremo de la balanza.
En España la mayor parte de transplantes que se relaizan son renales (2200 seguido con 970 por hígado). Sobre ellos SÍ existen evidencias (hasta lo que yo entiendo) que los apoyan en en análisis de costo eficiencia y minimización de costes frente a otras soluciones ( Dialisis peritoneal/hemod). Por ello, parece razonable impulsar su uso.
Es necesario, entender que la alternativa al transplante, no es una estatina con genérico barata y con con amplia experiencia de uso. Son técnicas costosas, limitantes en la calidad de vida del paciente y asociadas a tasas muy elevedas de morbimortalidad. Tanto es así que llegan a hacer eficientes una técnica compleja y no exenta de complicaciones como un Transplante
De hecho poniéndole cifras al *juego:
Un nuevo transplante cuesta lo mismo que una año de tratamiento en HD. Un año de tratamiento de un paciente pos Tx cuesta unos 6.000 euros y el de un HD 38.000.
No obstante adjunto algunos análisis del NHS sobre éste tema.
En definitiva, presupongo que hay evaluar y revaluar. Pero, para no caer en el mismo error de juegos artifiales que el ministerio pero con otro color, contar pausadamente las curvas, los llanos y los fosos del tema.
PD: Sirva este comentario como un homenaje a los que discrepan en su ámbito. Aquí blogeros discrpando en feliz armonía, cosa que tantas veces se hecha en falta.Como ya ven, el dogmatismo lo dializamos tiempo hace.
Análisis
Socio-economic evaluation of kidney transplantation in Germany
Greiner W, Obermann K, Schulenburg J M
An empiric estimate of the value of life: updating the renal dialysis cost-effectiveness standard
Lee CP, Chertow GM, Zenios SA
A cost-effectiveness and cost-utility study of lung transplantation
Vasiliadis H M, Collet J P, Penrod J R, Ferraro P, Poirier C
The cost-effectiveness of increasing kidney transplantation and home-based dialysis
Howard K, Salkeld G, White S, McDonald S, Chadban S, Craig JC, Cass A
*Cost analysis of the Spanish renal replacement therapy programme.
Villa G, Rodríguez-Carmona A, Fernández-Ortiz L, Cuervo J, Rebollo P, Otero A, Arrieta J.
Source (Los datos españoles, yo no tuve acceso al completo)
Por supuestísimo que el objetivo es lo primero.
ResponderEliminarEn ningún momento pongo en duda la utilidad terapéutica de los trasplantes, incluso que sean la opción más costo-efectiva en la mayoría de las patologías en las que se indican [aquí podría haber matices según los datos que se analicen y según las edades y comorbilidades incluidas... el tema de siempre de ampliar sensibilidades y especificidades pero aplicado a esto].
El asunto es poner un poco de sal en la herida... una herida que sólo se trata con besitos y algún mimo...
La hiperperfección de nada me resulta creíble, máxime cuando se trata de algo tan complejo como un sistema de trasplantes y cuando se mezclan en un mismo argumentario palabras como "altruismo" y "eficiencia"...
El trasplante de riñón y su superioridad -en términos de coste/ valor terapéutico incremental- frente a diálisis es el caso más estudiado desde el punto de vista de análisis económico... sí... pero no es mi intención con este post cuestionar la superioridad de una cosa con respecto a la otra, sino cuestionar la MBS (Medicina Basada en la Sensiblonería) que se utiliza para legitimar el sacar del espacio público cualquier crítica o cuestionamiento hacia el programa de trasplantes.
Y eso que no hemos hablado del tema de la equidad... en zonas en las que no hay acceso a equipos que realicen trasplantes, los pacientes que acceden a los mismos lo hacen con unas condiciones de comorbilidad peores y hay otros que no llegan a tener oportunidad de llegar a ello... ¿equidad?... pufff... pero el análisis de la equidad en el acceso a la red de trasplantes también es algo de lo que no se habla porque se tiende a enarbolar la "equidad" como traducción derivada de la "gratuidad", cuando, como sabemos por el tema de los determinantes sociales de salud (et al), no sólo de gratuidad del sistema sanitario viven las desigualdades sociales en salud...
Un fuerte abrazo, Jesús!
Si se acepta que la asistencia sanitaria solo influye un 10% como determinante de salud
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=QKqkvdaclbA
y que tenemos recursos escasos (sobre este particular creo que no hace falta adjuntar referencia alguna), no está de más hacerse planteamientos como este para saber si estamos repartiendo de manera justa y eficiente lo poco que tenemos.