(o de cómo algunos quieren recibir una subvención y reciben una mordaza)
Por otro lado, si quisiera buscar información verídica sobre algún posible caso polémico acerca de las finanzas de El Corte Inglés o sobre su trato a los profesionales que allí trabajan o a las empresas que subcontrata, podría ir a un periódico cualquiera, pero si al abrirlo encuentro lo que se puede ver en la foto... esto... ehhhh... tal vez me acordaría de lo que tanto comenta mucha gente sobre la opacidad informativa sobre El Corte Inglés o el Banco de Santander (grandísimos anunciantes, ambos).
Si la fiabilidad de un sector como la prensa escrita se pone en entredicho al hablar de ciertos temas cuando éstos atañen a empresas patrocinadores de los medios de comunicación en cuestión, no será de extrañar que traslademos este escepticismo a otros entornos. Y es aquí cuando la Sociedad Española de Farmacología (no confundir con la Sociedad Española de Farmacología Clínica) saca a la luz un informe sobre los SYSADOA, sí, esos fármacos que se han visto envueltos en una polémica que explica maravillosamente bien Esther Samper en su blog de El País (en un lenguaje "para todos los públicos" tremendamente didáctico). Como puede observarse claramente, tanto Farmaindustria como BioIbérica son "socios protectores" ("y viceversa", añadiría yo) de dicha Sociedad... lo siento, pero no en ese caso tal vez busque otras fuentes de información.
Quizá una de las decisiones más importantes que puede tomar una organización es delimitar quién va a dejar que subvenciones sus actividades; si ellos son tus mecenas, puedes acabar siendo esclavo de sus subvenciones.
Estoy totalmente de acuerdo contigo y, leyendo el post, no he podido evitar acordarme de quienes presentan su blog a candidatos a sellito de Merck y 3.000 eurazos...
ResponderEliminarPero luego seguirán siendo in-the-pendientes, supongo.
Salud.