Ser pobre es, precisamente, no tener amigos, ni conocidos, ni redes de apoyo. Ya se sabe, hablando apropiadamente, ni amigos, ni conocidos, ni redes de apoyo que ayuden a resolver los problemas. Se ve bien en Grecia, donde los niños están acabando en instituciones de caridad, por el fracaso de los padres empobrecidos y en paro, por el aumento del alcoholismo y otras drogadicciones, por las familias que acaban viviendo como vagabundos en las calles, por el desastre del capital social que llega a mínimos inadmisibles. Lo expresa bien la nota que acompañaba al niño abandonado en la puerta de un asilo: "No volveré a por Ana. No tengo dinero. No puedo criarla. Lo siento. Su madre".
El resto del artículo de Juan Gérvas lo podéis leer en su columna de hoy en Acta Sanitaria... IMPRESCINDIBLE.
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ResponderEliminarHoy este hombre sale en La Contra de La Vanguardia y buscando en internet sobre él he dado a parar aquí. Curiosamente, para encontrar una cita y un enlace a un artículo "imprescindible". Ciertamente, el tema es totalmente distinto al que se habla en la entrevista de LV, donde promociona su libro y hace unas declaraciones bastante controvertidas. Y no estoy seguro de si era su objetivo, pero me da la impresión de que transmite una especie de "mensaje" de que la medicina es peligrosa. Quizás no es lo que él quisiera decir, pero temo que personas poco informadas pudieran interpretarlo así. ¿Qué opinas de sus palabras?
ResponderEliminarhttp://www.lavanguardia.com/lacontra/20130207/54365145790/la-contra-juan-gervas.html