by pkuczy |
Los trabajadores que se quejan molestan, por ello lo mejor es asegurarse de que no se puedan quejar. Para ello hay dos opciones:
- Establezco cauces de diálogo, intento que las sugerencias de los trabajadores tengan un reflejo en las acciones de la institución/empresa y marco como uno de los objetivos desde la dirección de dicha institución la implicación de los trabajadores en el devenir de la misma.
- Precarizo a los trabajadores con contratos de renovación mensual y con un horario al 75% de la jornada total y, cuando amenacen con quejarse, les digo que "cuidadito, no vaya a ser que el mes que viene no firmes tu contrato".
Al parecer en Andalucía la opción elegida está siendo la 2. Desde hace meses los trabajadores sanitarios eventuales (insisto en llamarnos "trabajadores" y no "profesionales" para ver si vamos tomando un poquito de conciencia de la clase a la que pertenecemos) firman contratos parciales -al 75% de la jornada en la mayoría de los casos- mes a mes (sin tener absolutamente ni idea de si el mes siguiente se seguirá con la inercia de renovación). No sólo se ha suprimido la estabilidad laboral, sino también muchos de los efectos positivos que de ella se derivan (iniciativas de investigación que precisen cierta continuidad laboral, implicación con los objetivos a largo plazo de la institución -lo contrario rozaría el síndrome de Estocolmo-...).
Desde hace unos meses, cuando las movilizaciones de Especialistas Internos Residentes comenzaron a gestarse, desde este blog pusimos en todo momento un cierto contrapunto intentando transmitir la necesidad de una mayor globalidad y generalización de las reclamaciones y movilizaciones, por medio de varios posts:
- De huelgas "de clase" con mentalidad global (Toma 1).
- De huelgas y faltas de estilo
- Sobre la huelga de residentes en Andalucía.
A día de hoy creemos que esa generalización lleva camino de ser imparable, sumando cada vez a más colectivos. Las reacciones altivas y que tratan de limitar el derecho a la huelga mediante la coacción (más o menos explícita) no parece que vayan a servir de mucho a corto plazo, y en el largo plazo sólo alimentan un sentimiento de desafección de muchos trabajadores por la sanidad en la que trabajan que verdaderamente puede llegar a ponerla en riesgo.
Y tomando copiada la frase de un muro de facebook de una Compañera que la tomó prestada de uno de los más grandes...
"Instrúyanse, porque tendremos necesidad de toda su inteligencia. Agítense, porque tendremos necesidad de todo su entisiasmo. Organícense, porque tendremos necesidad de toda su fuerza" (A.G.)
Esto es lo que el gobierno llama flexibilidad laboral para aumentar los contratos laborales,si protestas a la calle y otro, se van a hinchar a hacer contratos para un puesto de trabajo 20 contratos diferentes y para el gobierno eso equivale a 20 contrataciones o a generar 20 empleos osea un fraude que lo único que conseguirá es precariedad laboral y sueldos de miseria.
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