2.4.14

5 preguntas (y respuestas) sobre la desgravación fiscal de los seguros sanitarios privados



0. El contexto.

Hace unos días se publicó en Agenda Pública un artículo titulado "Reforma fiscal y seguros sanitarios privados: ampliando desigualdades", a raíz de la medida que previsiblemente se verá incluida en la reforma fiscal que próximamente aprobará el Gobierno, posibilitando la desgravación fiscal de los seguros sanitarios privados.

1. ¿De qué hablamos cuando hablamos de desgravación fiscal de los seguros sanitarios privados?

Esta medida consistiría en que aquellas personas que, a nivel individual, tengan contratado un seguro sanitario privado, pudieran desgravarse en la declaración de la renta una cantidad aún por determinar (probablemente un 15% de su importe, según experiencias anteriores).

2. ¿Qué se busca con esta medida y qué se ha demostrado que se consiga con ella?

La justificación de esta medida reside en la afirmación de que las personas que tienen un seguro sanitario privado ahorran dinero a la sanidad pública al utilizar los servicios sanitarios privados en vez de los públicos. Esta afirmación, lejos de haberse demostrado como cierta, se ha convertido en un dogma de fe entre los defensores de la integración de la sanidad privada en el sistema nacional de salud, apareciendo de forma recurrente en los debates sin que haya ningún estudio -real, no propagandístico- que lo avale.

Además, como muestra el estudio "How does private finance affect public health care systems? Marshaling the evidence from OECD nations", en aquellos países en los que coexisten sistemas de financiación pública y privada, el sistema público tiene más posibilidades de salir perjudicado que reforzado/beneficiado. Esto, conjuntamente con los datos que señalan que un mayor porcentaje de financiación sanitaria pública (como parte de la financiación sanitaria total) se relaciona con mejores resultados en salud, hace que no haya pruebas para afirmar que la desgravación de los seguros sanitarios privados vaya a traer beneficios a los resultados en salud de la población o al sistema sanitario público.

Otra de las suposiciones sobre las que descansa la defensa de esta medida es que los servicios sanitarios prestados en la sanidad privada lo serían igualmente en la pública si el usuario no dispusiera de un seguro privado; sin embargo esto dista mucho de ser cierto; existen pruebas que indican que la sanidad privada es más medicalizadora (más pruebas, más controles, más consultas,...) sin que eso suponga una mejora en la salud de los pacientes. Es decir, los servicios sanitarios privados y públicos no se rigen por una lógica clínica superponible, sino que responden a incentivos distintos que modulan la intensidad de los servicios prestados; dicha intensidad es mayor en los servicios privados sin que ello suponga mejores resultados en salud, aunque sí un mayor gasto.

3. ¿Existe o ha existido algo parecido en nuestro país?

Sí. Antes del año 1999 existía una deducción fiscal del 15% del importe de los seguros sanitarios privados; en dicho año se eliminó dicha desgravación -argumentando, en parte, abusos y perversión de la norma-, instaurándose una bonificación en el impuesto de sociedades a aquellos empresarios que contrataran seguros sanitarios colectivos para sus empleados.

Lo previsible es que el gobierno mantenga esta bonificación sobre los seguros colectivos y añada -recupere- la desgravación sobre los seguros individuales. Esta última medida ya la han ido poniendo en práctica en los últimos años algunas comunidades autónomas en sus tramos autonómicos del IRPF (Aragón, Baleares y Cantabria).

4. ¿Quiénes son los beneficiados y quiénes los perjudicados con esta medida?

Obviamente, los beneficiados de esta medida son: 1) Las personas que se puedan permitir económicamente la contratación de un seguro sanitario privado y 2) Las aseguradoras, que esperan obtener un incremento en la contratación de pólizas de seguros.

Las aseguradoras sanitarias privadas han visto cómo el número de asegurados privados ha disminuido tras marcar un máximo en el año 2010; esta medida parece ser la forma que tiene el gobierno de rescatar a estas aseguradoras y ejercer de contrapeso frente a los ciclos económicos a los que se ven expuestas.

¿Los perjudicados? Es una medida profundamente regresiva, de una forma doble; por un lado porque favorece fiscalmente a las personas que se pueden permitir económicamente la contratación de un seguro sanitario privado, por otro lado porque las personas de nivel socioeconómico más bajo son las que acumulan mayor carga de enfermedad; de esta forma podemos afirmar que es una medida que discrimina a los más pobres, que a su vez son los que mayor carga de enfermedad suelen llevar asociada.

Además, el otro gran perjudicado es el sistema público de salud. En el trabajo metodológicamente más correcto llevado a cabo en nuestro país sobre este tema ("Changes in the demand for private medical insurance following shift tax incentives") se afirmaba que reintroducir esta desgravación fiscal en Cataluña (con un importe del 15%) supondría una pérdida de ingresos fiscales superior al teórico aumento del gasto público que se derivaría de su no reintroducción.

5. Resumiendo, ¿qué supondría la introducción de la desgravación fiscal de los seguros sanitarios privados?

Copiando un párrafo del texto publicado en eldiario.es:
En los seguros privados se producen dos fenómenos que no ocurren en el aseguramiento público: la selección adversa –el individuo maneja información sobre su situación clínica que el asegurador desconoce y utiliza dicha información en su favor- y la selección de riesgos –el asegurador no cubre, o lo hace a un precio muy elevado, a aquellas personas con alta carga de enfermedad y que, previsiblemente, supondrán una carga económica para la empresa aseguradora- (Ibern P. 1999). Conocer la interacción de estos factores, así como los incentivos que actúan en las relaciones médico-paciente-empresa aseguradora, es clave para prever los efectos de promover y fomentar el doble aseguramiento sanitario.
La medida de (re)introducir la desgravación fiscal de los seguros sanitarios privados tiene una efectividad no contrastada para la reducción del gasto sanitario público y se enfrenta a graves problemas de equidad. En el contexto de nuestro sistema sanitario de cobertura casi-universal (aunque en proceso progresivo de adelgazamiento de la cobertura a marchas forzadas) es injustificable esta medida, sólo motivada por el intento de apoyar el negocio de la sanidad privada o por tratar de continuar adelgazando un sistema sanitario que no tiene un problema grave por la parte del gasto sino por la de los ingresos, y que se vería necesitado de una reforma fiscal, pero en el sentido contrario de la que previsiblemente anunciará este gobierno.

Terminamos con una cita de un artículo de Vicente Ortún, que resume a la perfección nuestra postura al respecto de este tema:
“La desgravación fiscal del seguro voluntario de salud resulta difícil de sostener en la medida que existe un seguro obligatorio financiado públicamente, que la disminución del coste público que supone tener un seguro duplicado no es contrastable, y que además la desgravación distorsiona las decisiones individuales e introduce inequidad porque no todos tendrán acceso.”

9 comentarios:

  1. O sea, que una desgravación fiscal anual de 90 € es incentivo suficiente para contratar un seguro sanitario de 600 € anuales

    En una familia de cuatro miembros, por 360 € de desgravación ¿incurriríamos en un gasto anual de 2.400 €?

    Alguien compra cualquier artículo o servicio sólo por tener un 15% de descuento, sin necesitarlo o cubrir expectativas?

    No voy a tocar los incentivos fiscales tipo cheque bebé, mínimo exento familiar etc..., que existieron o persisten Más de lo mismo

    En todos los casos la relación coste / beneficio está tan descompensada que es imprescindible más factores para promover la decisión de compra o contratación.

    Un cordial saludo






    ResponderEliminar
  2. Hola Ana,
    A mi de esta medida lo que más me inquieta no es la justificación de "desgravación 15% --> contratación seguro privado", sino que ahonda en la segmentación del aseguramiento de una forma más o menos formal.
    De todos modos no me parece desdeñable una desgravación del 15% para animar a la toma de la decisión de los dudosos... una muestra de ello es que los de IDIS han hecho sus números y llevan años con ellos -https://www.desgravacionfiscalsanitaria.com -, aunque en las condiciones de baja renta disponible que tenemos les va a costar remontar el vuelo incluso con estas estrategias de incentivación fiscal de la contratación.

    Veremos en qué queda... aunque si no es en la primera oleada de la reforma fiscal seguramente venga después.

    Un saludo
    Javi

    ResponderEliminar
  3. A mi, para ilustrar un poco esta cuestión (de la que no tengo una opinión demasiado definida), se me ocurre una hipótesis: si a los tomadores de un seguro privado de salud se les desgravara completamente la cotización a la seguridad social, y al mismo tiempo se les excluyera de ella (es decir, el seguro privado les saldría muy barato, pero no podrían acceder al sistema público de salud salvo pagando), ¿aumentaría la contratación de seguros privados? ¿sería beneficioso para el sistema público de salud en términos económicos? ¿degradaría las prestaciones del sistema público? ¿cómo afectaría a las pólizas ofertadas por las aseguradoras? Quizás es una hipótesis un tanto extrema, pero viendo la experiencia americana con el Obamacare, no sabría muy bien que contestar, aunque me hace verlo un poco más claro. Por otra parte, el efecto de crear una sanidad de doble velocidad sin duda va en favor del deterioro de la sanidad pública a costa del negocio privado, sin duda.

    ResponderEliminar
  4. Buenos días,

    De los enlaces a "estudios no propagandísticos", uno no funciona y el otro sólo muestra el resumen.

    En el artículo publicado en eldiario.es no pude comentar (error en la web o algo parecido), pero hay un par de cosas que me pican la curiosidad en tanto a las medidas que propone el autor.

    Comenta que es necesario "reformar el sistema de financiación". Como se haría? Subiendo impuestos? Creando impuestos nuevos? Sería, ya no viable, si no prudente, añadir otra subida más a la ya alta presión fiscal que soportamos los ciudadanos?

    En tanto a que la introducción de un pequeño incentivo fiscal supondría una pérdida ostensible en el sistema público, déjenme poner el ejemplo contrário. Canadá, un país en el que no existe sistema sanitario privado, y en el que los ciudadanos optan por el "turismo sanitario" debido, en parte, a las 9.3 semanas de lista de espera (de media).
    [Enlace: dailycaller.com/2014/01/16/report-tens-of-thousands-fled-socialized-canadian-medicine-in-2013/]

    Por otro lado, en Suecia, paradigma de Estado del Bienestar, los ciudadanos empiezan a contratar seguro sanitario privado para evitar las aglomeraciones, colas y listas de espera del sistema público (y eso que el sistema garantiza, no se si por ley, atención médica en no más de 90 días...).
    [Enlace: http://www.thelocal.se/20140117/hospital-queues-tied-to-insurance-trend]

    Y para finalizar, ya que sale el tema Obamacare, una idea de por qué el precio de la atención médica subió como la espuma en los EEUU a partir de 1965:

    http://bastiat.mises.org/2013/12/how-government-regulations-made-healthcare-so-expensive/

    ResponderEliminar
  5. El enlace que no va es un ped, se puede consultar aquí: http://homes.chass.utoronto.ca/~mstabile/oecd.pdf

    ResponderEliminar
  6. Debe saberse que en las Diputaciones forales vascas, gobernadas por partidos no precisamente de izquierdas, se acaba de suprimir la exencion en IRPF del seguros de salud familiar comprado por la empresa, renta antes exenta y que ahora el operario deberá declarar como ingreso en especie supere o no los 500 €/persona
    http://www.garrigues.com/es/Publicaciones/Novedades/Documents/Novedades-Fiscal-Foral-PaisVasco-5-2013.pdf
    También debe saberse que el Gobierno de Mariano Rajoy acaba de obligar a empresarios y currantes a cotizar a la SS por dichos seguros de empresa

    Supongo que a algunos no les interesa que se conozcan estos HECHOS, pues les estropean su discurso

    Por lo demás, viendo la magnitud de los recortes médicos en la sanidad pública, soy de la opinión que el seguro privado no necesita "otras ayudas" para aumentar clientes

    ResponderEliminar
  7. @Preguntador:
    - Suecia tiene un sistema que desde la última transición de Gobierno está privatizando la gestión de muchos centros hasta llegar a un punto de inestabilidad completa en l aplanificación sanitaria. Hace un año se publicaron algunos textos muy ilustrativos a este respecto en The Guardian -no los tengo a mano pero sé que enlazamos algo en algún post-.
    - Canadá tiene de los mejores estándares de calidad de sistemas sanitarios y resultados en salud. Además, la lista de espera como medidor de calidad... en fin... ya lo hemos hablado mucho en este blog igualmente.


    @Manuel Garcia.

    ¿En serio seguimos utilizando el eje derecha-izquierda para explicar algo de la política de forma unívoca? Eso es muy "cultura de la transición", pero más allá de los años 90 y Felipe González se queda un poco escaso, especialmente si vamos a meter nacionalismos separatistas en el juego.
    No veo en absoluto la contradicción entre lo que dices y lo que digo. La universalización de unas medidas traerá consigo antes o después la eliminación de las que se habían instaurado como "parches" o "concesiones" antes de que las medidas universales estuvieran instauradas. No han inventado la pólvora, vaya.

    ResponderEliminar
  8. Tengo la impresión de que desconoces la realidad del sector seguros privados : por los HECHOS que he comentado y dados los crecimentos del mercado de seguros privados, lo más probable es que se elimine la actual exención en IRPF y cotización SS por compra de seguros privados de empresas (el regalito que el patrón hace a sus empleados con nuestro dinero) ....pero lo que van a mantener es el apartheid MUFACE para funcionarios y politicos varios (el elefante en esta habitación que nadie quiere ver : ni politicos, ni sindicatos, ni CCAA, ni Estado, ni analistas).....
    Con este forúnculo privatizado a cargo del Estado central y con el Servicio sanitario público dejado en manos de CCAA decrépitas y con listas de espera crecientes, y con la población pagando de su bolsillo seguros privados , el two-tier real estará en la epigenética del sistema (aunque algunos infelices digan que es nominalmente "universal") y la IMPLOSIÓN del sistema público

    ResponderEliminar