[Con intención de reactivar la economía y la marca España andamos en reformas. Disculpen si le desahuciamos, expropiamos o simplemente le jodemos. Mientras seguiremos hablando..]

20.1.10

La universidad o el absurdo.

En las últimas semanas he tenido la oportunidad de empaparme con cierta profundidad de un par de asignaturas de pregrado que se imparten en Medicina de la Universidad de Sevilla... contemos algunos detalles que van más allá de la anécdota.

1. Endocrinología, tratamiento de la Diabetes: uno da por hecho que cuando termina la carrera debe saber, por lo menos, las bases del tratamiento de la diabetes... pero resulta que algunos profesores no opinan lo mismo, de tal modo que en el tema dedicado a dicho aspecto de la diabetes se dedican 3 líneas (sin hablar de contraindicaciones ni efectos secundarios) de la Metformina (fármaco de elección de la DM II pese a quien le pese) mientras que se dedican 2 folios enteros a hablar sobre los fármacos análogos de las incretinas e inhibidores de la DPP4... ¿locura?, ¿intereses ocultos? no creo, simplemente alejamiento de la lógica realidad que dice que un médico cuando es recién licenciado tiene que estar capacitado para enfrentarse a los problemas de salud más frecuentes con cierta solvencia. Unas diapositivas con aire a "charla encargada por una farmacéutica para dar en un centro de salud" (lo que unos llamas relación interniveles y que otros llamamos estupidezverticalquenosirveparanada...la información siempre en el mismo sentido, de ¿arrriba? hacia ¿abajo?).

2. Asignatura teórica de Medicina de Familia: aquí el problema no se limita a un tema u otro, no, el problema es la asignatura en su conjunto. Una especialidad cuya particularidad mayor es la longitudinalidad y el entorno sociocultural donde se desarrolla (el barrio, el pueblo,...) no sólo no tiene unas prácticas que permitan al estudiante observar la polivalencia del médico de familia y cómo la longitudinalidad puede ser mejor herramienta diagnóstica que 8 máquinas de TAC y 300 analíticas urgentes, sino que para más añadidura se confecciona una asignatura en la tras un alegato de lo "bio-psico-social" y un par de temas tratando sobre eso, se sigue de una infinidad de tema que conciben la medicina de familia como una "medicina interna en chiquitito" o "medicina interna de segunda división", haciendo más hincapié en los criterios de derivación al hospital que en métodos de mejora de adherencia al tratamiento u otros factores similares más propios de la Medicina Familiar y Comunitaria.

En fin...supongo que cada uno introduciríamos unos cambios u otros en los planes docentes de la carrera de medicina, pero algunos parecen más urgentes y "de base" que otros...

4 comentarios:

A. dijo...

La lógica en los planes de estudio muchas veces no existe. Y se me ocurren ejemplos como el de la Metformina aquí en Valladolid, donde estudio Medicina.

Y, por supuesto que algunas mañanas de prácticas se aprende más que empapándose de una asignatura entera. Incluso por algún comentario del paciente como el de la última entrada de este blog.

Un saludo.

Emilienko dijo...

Recuerdo algunas de esas clases que estuvieron muy bien.

Otras, las recuerdo de forma muy crítica, sobre todo una que trataba la hipercolesterolemia como una enfermedad y no como un factor de riesgo.

Nunca me enteré de que antidepresivo era de primera elección. Ni qué antihistamínico.

Y nunca pisé un centro de atención primaria.

Viva la docencia.

BlackZack dijo...

Aún no he llegado a ese nivel (ando por tercer curso en Las Palmas), pero ya desde ahora empiezo a ver la metodología bastante cuestionable de la enseñanza a los que, en principio, tenemos interés en ser médicos en un futuro.

En fin...

GMaestro dijo...

Y el problema no se limita a las facultades de Medicina... habiendo terminado la carrera sigo pensando que lo más importante que aprendí en la facultad fue a estudiar y aprender con mis amigos y por mi cuenta.

Más que un problema de programa de estudios, es un problema de concepto. Los profesores no están motivados más que por su sueldo en la mayoría de los casos, y la docencia como transmisión de experiencia y puesta en práctica de conocimientos, es sustituida por diapositivas que podría leer cualquier persona con graduado escolar.

Hasta entonces, como residentes debemos en la medida de lo posible conseguir estimular a los estudiantes para que el trabajo en las prácticas sea lo fundamental. Que la historia no se repita. Nosotros seremos los próximos profesores de las universidades.

Un saludo a todos