Texto a cargo del siempre Genial Juan Gérvas. (aún no habíamos comentado aquí nada sobre la afamada vacuna... Bien está este texto para empezar...)
RAZONES PARA EL "NO" (O PARA LA MORATORIA) RESPECTO A LA VACUNA CONTRA EL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO
1/ Para empezar, insisto en que se debería pedir "consentimiento informado" a pre-adolescentes y/o padres. Sabemos de efectos adversos graves ("casualidades" que dicen), hasta muerte, desde 2007. Lo mínimo es vender la vacuna con sus "ventajas" y sus efectos adversos, por más dudosos que sean (no más dudosos los efectos adversos que las ventajas, y aquellos son más precoces). Es indigno, y de un paternalismo absurdo, vender la vacuna sólo con ventajas. Lo mínimo es la honradez en la venta del producto. Se podría reclamar por ese vender los beneficios sin anunciar posibles perjuicios.
2/ Insisto en distinguir entre efectos adversos a corto plazo (muerte, convulsiones, síncope, desvanecimiento, convulsiones, dolor intenso, artralgias y demás) y efectos adversos a largo plazo. Aumentan las anomalías congénitas en las mujeres embarazadas que se vacunan. Ya he señalado el aumento de abortos en las mujeres vacunadas (no abortos en las que se vacunan estando embarazadas sino en las vacunadas que luego se quedan embarazadas). De eso no se dice nada, pero la EMEA tiene un grupo de vacunadas noruegas en seguimiento, por la preocupación al respecto. Por otra parte, a largo plazo, cabe esperar un cambio de la "ecología" de la vagina y del cuello de útero, por el efecto del "nicho vacío" (la desaparición de los dos virus oncogénicos contra los que se vacuna); hay datos que sugieren el desarrollo de cánceres de cuello de útero más agresivos en las vacunadas. También a largo plazo cabe esperar cambios en la conducta sexual de las niñas vacunadas, quizá en forma de aceptar más riesgos al sentirse inmunes frente a la enfermedad sexual más frecuente (y al ignorar que sólo se defienden de dos virus de los quince oncogénicos conocidos) lo que conllevará más sífilis, gonococia y clamidias, y más embarazos no deseados (y abortos voluntarios) y esterilidad.
3/ De los datos estadounidense de VAERS se puede deducir una frecuencia de 625 efectos adversos declarados por cada millón de dosis puestas de la vacuna contra el VPH (incluye 1,8 muertes asociadas por millón de dosis). Con la vacuna contra la meningitis, podemos estimar una frecuencia de 424 efectos adversos declarados por cada millón de dosis puestas (incluye 0,6 muertes asociadas por millón de dosis). Es decir, la primera vacuna se asocia a más declaraciones de efectos adversos, y más graves (el triple, respecto a muertes). En España se han puesto ya 1.200.000 dosis de la vacuna contra el VPH, luego tendríamos que esperar 750 declaraciones de efectos adversos, de ellos el 6% graves (es decir, 45, que probablemente incluya alguna muerte).
4/ Es llamativo que la vacuna contra el VPH se esté poniendo en España mayoritariamente a mujeres no cubiertas por el programa vacunal (éste, de niñas y pre-adolescentes, sólo representa el 25% del negocio). Conforme aumenta la edad disminuye la eficacia. En las mujeres no vírgenes es de apenas el 17%, hasta los 28 años; después llega a caer a 0%.
5/ Es grave que la vacuna en las niñas se haya ensayado en apenas mil quinientas
menores de 16 años (¡para aplicarlo luego a millones en el mundo entero!), pero además en éstas mil quinientas sólo se ha estudiado la inmunidad humoral (en la sangre) cuando la inmunidad natural es en las células del cuello de útero. Es una extrapolación sin fundamento científico pasar de inmunidad humoral a celular y suponer efectos beneficiosos por el cambio en los anticuerpos en la sangre.
6/ Es urgente que se obligue a las compañías farmacéuticas a hacerse cargo de los gastos de los efectos adversos, de los daños que provoque la vacuna, y en su caso de los gastos que conlleve la revacunación masiva a largo plazo (si la duración de la inmunidad es de menos de 30 años). Es ridículo exigir "causalidad" probada para la asociación con efectos adversos, pues la propia vacuna no tiene "causalidad" probada de eficacia, sino simple asociación con menos lesiones producidas por los virus contra los que se vacuna (eficacia del 17 % si sólo se considera este efecto referido a las lesiones asociadas a los virus contra los que se vacuna, y si se hace el análisis de los ensayos clínicos como hay que hacerlo, "por intención de tratar"). Y
7/ La infección por VPH es frecuentísima, casi en el 90% de las mujeres, pero la muerte por cáncer de cuello de útero es muy-muy infrecuente (del 0,3% en España). Es decir, las mujeres tienen un potentísimo mecanismo defensor inmunogénico frente al VPH oncogénico. ¿Vamos a modificarlo y a jugar a aprendices de brujo?
Escrito en Buitrago del Lozoya (Madrid, España), el miércoles 18 de febrero de 2009 por
Juan Gérvas, jgervasc@meditex.es
Médico de Canencia de la Sierra, Garganta de los Montes y El Cuadrón (Madrid). Profesor (Salud Internacional) en la Escuela Nacional de Sanidad y profesor (Salud Pública) en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid
Nota:
EMEA: Agencia Europea del Medicamento.
VPH: Virus del Papiloma Humano
6 comentarios:
Vosotros que estáis más en Atención Primaria... ¿la vacuna está teniendo aceptación entre las jóvenes o no?
No sé como publicar el link, pero hay un artículo, publicado como editorial del New England Journal of Medicine de agosto de este año, que está muy bien, si alguien puede subirlo a lo mejor es interesante
Desde mi percepción, que como tal está sesgada por el espectro poblacional sobre el que trabajo, la vacuna es relativamente demandada por las mujeres de clase media y entradas en la década de los 20-30.
Dentro de las niñas a las que se les oferta la vacunación dentro del calendario vacunal andaluz no precisan de cita por el médico de cabecera, por lo que es más complicado el seguimiento simplemente por la percepción desde la consulta, sin embargo los centros de salud tuvieron unos cuantos carteles al respecto hace unos meses...
Respecto al link que dice chawar...éste es uno de ellos (hubo varios artículos al respecto en el mísmo núimero del New England):
http://content.nejm.org/cgi/content/full/359/8/861
Creo que como siempre, la información que se da es un poco la que interesa.
Yo os dejo un link que creo que pueden ser interesante:
http://www.lasprovincias.es/valencia/20090222/valenciana/vacunas-medicamentos-seguros-mundo-20090222.html
Vamos que sí confío en la vacuna, y está bastante claro que la vacuna no es una vacuna contra el cáncer, sino contra algunos tipos de números de virus.
EL ENIGMÁTICO PAPILOMA VIRUS HUMANO
Se han identificado cerca de 200 tipos de papiloma virus humano, la infección por el PVH está incrementándose; ha alcanzado proporciones epidémicas; la prevalencia de la infección por el PVH en 1970 era del 1%; en 1985 3 %, actualmente por métodos de alta sensibilidad 85%: en las embarazadas del primer trimestre 40%, tercer trimestre 60%, en el puerperio 17 % y cerca del 6 % en mujeres sin contacto sexual; la mayoría son latentes o subclínicas; una minoría son clínicas observadas directamente: las verrugas o condilomas; .está muy difundido en la naturaleza, infecta a los animales domésticos y silvestres; se transmite también al nacer; se ha detectado en el líquido amniótico, guantes de goma, pinzas de biopsias, espéculos, ropa interior, toallas, en el piso, asiento de los servicios higiénicos, gimnasios, vestuarios de las piscinas y otros; aproximadamente el 50% tienen afinidad por la piel y mucosas del ano, parte final del árbol genital y parte superior de los aparatos digestivo y respiratorio; el 80% de las mujeres se infectaran durante su vida; se los considera comensales de las personas, existen PVH de bajo riesgo que son la mayoría que ocasionan lesiones benignas y PVH de alto riesgo sospechosas de ser un cofactor más de la aparición del carcinoma del cuello uterino; la infección por el PVH 1 y 2 se inicia en la infancia y en la niñez produciendo verrugas que desaparecen espontáneamente y los localizados en otros lugares en forma latente o subclínica son diagnosticados con técnicas muy sofisticadas, viven en el medio ambiente por largo tiempo; se le considera como la enfermedad de transmisión sexual más común, aunque la vía sexual no es la única vía de contaminación; aparece en los órganos genitales de la mujer cuando inicia sus relaciones sexuales.
Es caprichoso y ubicuo; aparece y desaparece del organismo de la persona; la incidencia más alta se halla en las mujeres de 20 a 26 años; con la edad desaparecen; pueden persistir durante toda la vida sin ocasionar ningún trastorno; para desarrollar la infección requiere microtraumas, como sucede durante el acto sexual por choque entre el cuello y el pene; en el 80% de la mujeres que tiene PVH en su cuello uterino desaparecen antes de los doce meses, por acción de su sistema inmunológico; en el resto 20% permanecen estacionarios o progresan a displasia y sólo el 1% progresa a carcinoma del cuello uterino después de 15 a 20 años: Por progresar sólo el 1% al cáncer del cuello uterino nos hace pensar que en la aparición del proceso maligno del cuello uterino intervienen también otros cofactores el primero y fundamental es el acto sexual. Mix en 130, 000 monjas no halló ningún carcinoma del cuello uterino, seguido de: tabaco, alcohol, herpes virus simple 2, edad de inicio del coito, número de parejas, cofactor hombre, factores económicos, más frecuente en mujeres de baja condición económica, multiparidad, circuncisión, alteraciones del sistema inmunológico, anticoncepción hormonal, medio ambiente y otros.
En 1974 zur Hausen postuló la hipótesis que el PVH fuera el agente que ocasionara el cáncer del cuello uterino y que otros investigadores divulgando la misma idea; pero el PVH no reúne el postulado de Koch, para considerarlo como el causante del cáncer del cuello uterino..El PVH se halla en otras lesiones, no solamente en el cáncer del cuello uterino, el PVH no se halla en el 100% de todos los carcinomas del cuello uterino y todavía no se ha reproducido el tumor maligno del cuello uterino al inyectarse PVH en los animales de laboratorio
La presencia del PVH no es suficiente para el desarrollo del tumor maligno del cuello uterino, se requiere la compañía de varios cofactores exógenos y endógenos
Nuestros conocimientos de las relaciones del PVH con los cofactores aun son deficientes y el papel que juegan los cofactores en la aparición de la patología maligna del cuello uterino son nebulosos. Las investigaciones deben profundizarse en el PVH y los cofactores.
Dr. Godofredo Arauzo
Huancayo PERÚ
E mail: godo_ara@hotmail.com
EL ENIGMÁTICO PAPILOMA VIRUS HUMANO
Se han identificado cerca de 200 tipos de papiloma virus humano, la infección por el PVH está incrementándose; ha alcanzado proporciones epidémicas; la prevalencia de la infección por el PVH en 1970 era del 1%; en 1985 3 %, actualmente por métodos de alta sensibilidad 85%: en las embarazadas del primer trimestre 40%, tercer trimestre 60%, en el puerperio 17 % y cerca del 6 % en mujeres sin contacto sexual; la mayoría son latentes o subclínicas; una minoría son clínicas observadas directamente: las verrugas o condilomas; .está muy difundido en la naturaleza, infecta a los animales domésticos y silvestres; se transmite también al nacer; se ha detectado en el líquido amniótico, guantes de goma, pinzas de biopsias, espéculos, ropa interior, toallas, en el piso, asiento de los servicios higiénicos, gimnasios, vestuarios de las piscinas y otros; aproximadamente el 50% tienen afinidad por la piel y mucosas del ano, parte final del árbol genital y parte superior de los aparatos digestivo y respiratorio; el 80% de las mujeres se infectaran durante su vida; se los considera comensales de las personas, existen PVH de bajo riesgo que son la mayoría que ocasionan lesiones benignas y PVH de alto riesgo sospechosas de ser un cofactor más de la aparición del carcinoma del cuello uterino; la infección por el PVH 1 y 2 se inicia en la infancia y en la niñez produciendo verrugas que desaparecen espontáneamente y los localizados en otros lugares en forma latente o subclínica son diagnosticados con técnicas muy sofisticadas, viven en el medio ambiente por largo tiempo; se le considera como la enfermedad de transmisión sexual más común, aunque la vía sexual no es la única vía de contaminación; aparece en los órganos genitales de la mujer cuando inicia sus relaciones sexuales.
Es caprichoso y ubicuo; aparece y desaparece del organismo de la persona; la incidencia más alta se halla en las mujeres de 20 a 26 años; con la edad desaparecen; pueden persistir durante toda la vida sin ocasionar ningún trastorno; para desarrollar la infección requiere microtraumas, como sucede durante el acto sexual por choque entre el cuello y el pene; en el 80% de la mujeres que tiene PVH en su cuello uterino desaparecen antes de los doce meses, por acción de su sistema inmunológico; en el resto 20% permanecen estacionarios o progresan a displasia y sólo el 1% progresa a carcinoma del cuello uterino después de 15 a 20 años: Por progresar sólo el 1% al cáncer del cuello uterino nos hace pensar que en la aparición del proceso maligno del cuello uterino intervienen también otros cofactores el primero y fundamental es el acto sexual. Mix en 130, 000 monjas no halló ningún carcinoma del cuello uterino, seguido de: tabaco, alcohol, herpes virus simple 2, edad de inicio del coito, número de parejas, cofactor hombre, factores económicos, más frecuente en mujeres de baja condición económica, multiparidad, circuncisión, alteraciones del sistema inmunológico, anticoncepción hormonal, medio ambiente y otros.
En 1974 zur Hausen postuló la hipótesis que el PVH fuera el agente que ocasionara el cáncer del cuello uterino y que otros investigadores divulgando la misma idea; pero el PVH no reúne el postulado de Koch, para considerarlo como el causante del cáncer del cuello uterino..El PVH se halla en otras lesiones, no solamente en el cáncer del cuello uterino, el PVH no se halla en el 100% de todos los carcinomas del cuello uterino y todavía no se ha reproducido el tumor maligno del cuello uterino al inyectarse PVH en los animales de laboratorio
La presencia del PVH no es suficiente para el desarrollo del tumor maligno del cuello uterino, se requiere la compañía de varios cofactores exógenos y endógenos
Nuestros conocimientos de las relaciones del PVH con los cofactores aun son deficientes y el papel que juegan los cofactores en la aparición de la patología maligna del cuello uterino son nebulosos. Las investigaciones deben profundizarse en el PVH y los cofactores.
Dr. Godofredo Arauzo
Huancayo PERÚ
E mail: godo_ara@hotmail.com
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