El erizamiento de la piel que nos ha venido acompañando en los últimos días, las continuas referencias a #democraciarealya y #acampadasol cuando miraba mi página de twitter o facebook, las conversaCCiones con mis amigos por el chat de GMail, las tardes a las 20.00hrs en la Plaza de la Encarnación de Sevilla viendo a miles de personas corear consignas en las que reclamaban la posibilidad de conformar una nueva realidad, los medios de comunicación dando una importancia creciente al movimiento iniciado el 15 de mayo...
...todo eso podía hacer creer a alguien que tendría su impronta en las elecciones que hoy se celebraron...
una revolución gestada en internet, gestada y alimentada desde internet, pero que puede adolecer de un problema muy 2.0: en internet la representatividad percibida no tiene nada que ver con la representatividad real. La "libertad de elegir" lo que vemos, leemos y escuchamos nos genera una percepción seleccionada de la realidad que nos llega, y es por ello que tendemos a pensar que nuestras posturas se ven sustentadas por una mayor base social que la que realmente está de "nuestro lado".
para generar inquietud, movilización, rabia y coraje, internet es una herramienta insuperable, inigualable para que salte esa chispa. Para hacer que esos valores se extiendan entre las rendijas de la sociedad aún debemos seguir caminando las calles, especialmente las calles que no son surcadas por fibra óptica ni ADSL.
[...dicho esto desde la Ilusión de los primeros pasos y la Esperanza en el horizonte cercano]
4 comentarios:
Las bujías de un motor no mueven el coche.
Pero sin ellas no hay explosión que mueva los pistones.
Internet actua como generador de chispas, no moverá nunca el vehículo pero permitirá que se inflamen las ideas y se expandan.
Hoy por hoy no habrá idea, revolución o proceso social importante que no se inicie en internet.
Las bujías tienen ese papel. Ni más ni menos.
...en los países occidentales (u occidentalizados -tanto Egipto como Túnez podrían considerarse así-).
Internet no puede ser la chispa de ninguna revolución en áreas donde el 60% de la población no tiene acceso a la red... y si así fuera internet sería un factor de exclusión y no lo contrario.
pero sí, en el resto estoy de acuerdo :P
Comparto tus impresiones.
Y les añado un efecto adverso:además internet crea un espejismo, una pseudoconfianza.
Justo ayer leía: "todos los países más ricos de la OCDE, que representan el 19% de la población,tienen el 91% de los usuarios de internte" (Juan Torres, "Economía aplicada")
y dónde está la chispa entonces que mueve este país? En fin.
Hemos de tomar nota, nosotros los 2.0 fetiches, de los espejismos de ésto. No vaya a ser, que hagamos en nuestra atención en salud (futura para algunos), una nueva falla social o bien ampliemos otras viejas. Ya esto se ha dicho, pero me da, que hemos de pensarlo a cada twitt. La medicina aun está/en la calle.
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