"Durante mi especialización en cardiología trabajé en una clínica cardiovascular para mujeres; allí hice a todas las pacientes nuevas la misma pregunta: "¿Cuál crees que es la primera causa de muerte en las mujeres?" La mayoría de las mujeres elegían entre cáncer de mama o cardiopatía. Pero Ms. S., una mujer de mediana edad con hipertensión e hiperlipemia, contestó de una manera que me sorprendió: "Sé que la respuesta correcta es la cardiopatía", dijo, mirándome a la cara como si estuviera enfrentándose a una tentación irresistible, "pero de todos modos voy a contestar 'cáncer de mama'".
Rosenbaum L. Misfearing. N Eng J Med. 2014;370:595-597 [enlace al texto completo]
Así comienza un texto publicado esta semana en el New England Journal of Medicine, para después adentrarse en cómo el cáncer de mama ha tomado una dimensión social que excede su influencia epidemiológica en la morbimortalidad de la mujer. Entender y analizar el contenido de los discursos en relación con las actividades preventivas -especialmente en el caso de la mamografía, que se ha convertido en icono de otras luchas más allá de la lucha contra el cáncer- debe ser una de las tareas que la investigación sobre cáncer, salud pública y organización de servicios debe abordar; para que esos discursos no caigan en la dicotomía "a favor-en contra" tal vez sea necesario introducir aspectos relacionados con el sobrediagnóstico, que trabajan por el enriquecimiento del discurso.
Un buen par de ejemplos acerca de cómo investigar para comprender el discurso a la vez que se ponen en el debate aspectos fundamentales del cribado de cáncer de mama son los trabajos publicados en el British Medical Journal en 2013:
- Hersch J, et al. Women's views on overdiagnosis in breast cancer screening: a qualitative study. BMJ 2013;346. [enlace al texto]
- Waller J, et al. Women's responses to information about overdiagnosis in the UK breast cancer screening programme: a qualitative study. BMJ Open 2013;3:e002703 [enlace al texto]
Ambos textos sacan a la luz algunos aspectos clave que deberían estar presentes a la hora de dar información a las mujeres sobre los cribados de cáncer de mama y que, a menudo, se omiten.
Que una actividad preventiva tenga "un valor social" no hace que no pueda abordarse su desfinanciación, sino que es una llamada a tomar las decisiones mirando a la sociedad, no desde la reducida dimensión de las células tumorales o los diagnósticos anatomopatológicos. La dimensión social de las prestaciones sanitarias obliga a que los "expertos" en la distribución de recursos (justicia distributiva) tomen las decisiones desde una perspectiva social, especialmente cuando se hace desde un sistema público de salud.
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