Llevo pocas semanas en Estados Unidos (Houston), y si en éste tiempo ha habido dos cosas que me han llamado definitivamente la atención: hospitales como hoteles y el tema de las armas. Que en la entrada de las facultades y hospitales ponen carteles con un "prohibido entrar con armas" es un hecho más que demuestra que al saltar "el charco", se salta más que un océano, una cultura.
En 2005 murieron 30.700 personas en EEUU por herida de arma de fuego*1, unas 8,4 veces más muertes que por cáncer de cérvix en el año 2007 en el mismo país*2 (lo saco a propósito de la reciente vacuna contra el HPV). De dichas muertes, 1340 fueron accidentes. El coste de tratar a las víctimas de las armas de fuego supone un total de 2.000 millones de US$ al año. ¿A qué están jugando?
Se ha demostrado un descenso de muertes por armas de fuego en los estados donde las medidas han sido más estrictas en la obtención y almacenamiento de las armas (NY, Washington,...), pero la idea no parece cautivar a los estados vecinos. ¿Cómo puede estar tan enquistada semejante costumbre? La respuesta parece venir de la Constitución Americana (1971) en la segunda enmienda*3: "A well regulated militia, being necessary to the security of a free State, the right to people to keep and bear arms, shall not be infringed". La interpretación de ésta enmienda parece ser la piedra angular sobre la que se tercia el debate legal, que puede tener como trasfondo histórico la propia independencia americana y el estado de "siempre alerta" ante posibles gobiernos opresores *4.
En nuestra cultura el debate parece no tener lugar, pero creo que conviene tener presente lo que pasa en EEUU, porque no sería el primer fenómeno que trasladamos a Europa y hay que tener ideas claras. Es una muestra más de cómo nuestra Historia y cultura son fenómenos sociales muy arraigados y cuya modificación pasa por una reorganización sociocultural, además de presentar la importancia de la regulación legal en los problemas sociales.
Termino con la frase de Benjamin Franklin: "Aquellos que sacrifican libertad por seguridad no merecen ninguna de las dos".
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Bibliografía:
1. "Guns, Fear, the Constitution and the Public's Health"; Garen J. Wintemute, MD, MPH. NEJM, April 2008.
2. Harrison Principles of Internal Medicine. 17th Edition. Mc Graw Hill, 2008.
3. US Constitution.
4. "Interpreting the Right to Bear Arms - Guns Regulation and Constitutional law"; Mark Tushnet J.D.. NEJM April 2008.
3 comentarios:
La peli de Bowling for Columbine, aunque demagógica a más no poder, da datos de lo más esclarecedores...
Está claro que una ntervención preventiva consistente en la fuerte regulación restrictiva de la posesión de armas de fuego tendría una mayor repercusión sobre la salud que la vacuna contra el virus del papiloma humano...
En fin, en fin...
Que el espíritu de Charlton Heston nos asista
Parece claro que dada la moda europea de importar las malas costumbres trasatlanticas, este tema merece, al menos, una mención recalcada.
Es sabido que las prohibiciones no sólo no alcanzan objetivos, si no que acentúan el uso y consumos de los bienes vetados. Ni que decir tiene que no considero el uso de armas ningún bien pero antes de establecer políticas restrictivas (totalmente necesarias) habría que empezar por intentar cambiar el concepto de seguridad que tiene la mayoría de la población estadounidense.
En un país donde la salud es un bien de consumo y las armas una fuente inagotable de popularidad y beneficios, me temo que todavía queda mucho por hacer.
Lamentables y acojonantes los datos.
Lo más curioso, al menos a mi parezer, es que el derecho tener armas se ampara no en la protección frente a otros ziudadanos (fenómeno para el que se usan, es dezir, contra otros ziudadanos) sino frente al Estado o posibles estados opresores.
Hablando de Bowling... presenta una medida bastante curiosa, y yo creo que altamente efectiva: elevar el prezio de las balas (5.000$ por pieza).
Gmaestro, ten cuidado!!
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