[Con intención de reactivar la economía y la marca España andamos en reformas. Disculpen si le desahuciamos, expropiamos o simplemente le jodemos. Mientras seguiremos hablando..]

7.10.11

La empatía imposible

"Pero entonces, doctor, ¿usted qué haría?... Bueno, permíteme que te tutee, que podrías ser mi hijo (o su nieto, pienso yo), ¿tú qué harías?"

Esa es la pregunta que más temía cuando empecé a enfrentarme a pacientes por no tener claro si el "¿qué haría yo?" era una variable que hubiera que tener en cuenta en la decisión clínica... y con el tiempo fui perfeccionando diferentes respuestas ante esa incómoda pregunta.

Yo no quiero que el paciente haga "lo que yo haría", porque seguramente su nivel de tolerancia a la incertidumbre no sea igual que el mío (básicamente porque no manejaremos la misma incertidumbre), así como nuestro nivel de riesgo y recompensas esperadas para cada decisión tampoco lo serán. Yo quiero poder ayudar al paciente y a su familia a que tengan las herramientas necesarias para decidir qué es lo que quieren.

Desconfío de los médicos que le dicen al paciente "yo me operaría", "yo no lo llevaría al hospital", "yo en mi casa siempre tomo X medicamento", especialmente cuando se trata de decisiones con alta carga emocional, como puede ser la elección del lugar donde morir o el someterse a procedimientos invasivos para enfermedades posiblemente letales, porque me recuerda al "experto" o "eminencia" que desde su púlpito dicta cuáles son las decisiones que se deben tomar.

El 90% de los urólogos se hacen la determinación del PSA a si mismos, como recordábamos el otro día en los Seminarios sobre Prevención Cuaternaria que tuvieron lugar en Barcelona... "entonces, doctor, ¿qué haría usted?"; "yo me hago el PSA, señor, es lo que recomiendo a mis pacientes y es lo que me hago a mi mismo"...

¿cuando la ignorancia se conjuga en primera persona deja de ser ignorancia y se convierte en ciencia? tengo mis dudas.

4 comentarios:

June dijo...

Se echaban de menos estos post. Que bueno es tenerles de vuelta por la península ;)

Jesús A. Barea dijo...

Me parece muy dificil dar el paso de la reflexión y la toma de conciencia. Es decir, ser conciente de lo que implica un "yo haría". Reflexionarlo y tomar una postura que impregne nuestra práctica diaria. Esto va de diseccionar cada momento de la relación, repensarla y recounstriarla para al final..?¿ poner por centro... la autonomía del paciente?¿

me quedo divagando, Gracias

Luis dijo...

La Evidencia no es nada sin experiencia, como bien sabes. Responder esas preguntas al paciente es parte de empatizar con él, como lo es darle explicaciones como las que añades en tu entrada de por qué tu experiencia no es válida para él o ella, y seguro que también haces.

Isä dijo...

La toma de decisiones bajo presión-miedo-ansiedad-desorientación se ve distorsionada. Supongo es buena señal que los pacientes hagan esa pregunta desde el punto de vista de la confianza depositada en el médico.
Supongo es fácil dejarse llevar y responder a o b si creemos claramente una opción más favorable... Dar argumentos objetivos en pro y contra es coherente y da autonomía..pero ciertamente lo objetivo a veces se mezcla con lo subjetivo.
No sé, ahora necesitaría una reflexión+toma de postura a lo Barea para quedarme tranquila, pero me pierdo por el camino..

En fin, creo que misión cumplida con esta entrada.