Sanidad y Educación se conjugan en primera persona del plural e inseparablemente. ¿por qué? ¿porque ambas tienen ministros que no saben hablar en público sin meter la pata o atropellarse a si mismos? No sólo por eso... aquí damos algunas de las razones por las que la defensa de la sanidad y la educación públicas no puede (ni debe) separarse; para mejor comprensión, esto sí que lo formularemos en segunda persona del singular:
1- Tu nivel educativo, como indicador del estatus socioeconómico, influye de forma determinante en la edad a la que te vas a morir. Desde la época del Informe Black se sabe que la ocupación laboral (determinada por la formación académica recibida) es uno de los determinantes más importantes a la hora de determinar la tasa de mortalidad de la gente como tú, de tal forma que se observa un gradiente de mortalidad decreciente desde los trabajadores no cualificados hasta los trabajadores altamente cualificados.
2- Si no tienes estudios es más difícil que encuentres trabajo (incluso en estos momentos con disparatados niveles de desempleo, la población cualificada tiene una menor tasa de paro); si no tienes claro cómo lo de tener o no trabajo va a afectar a tu salud mira estas gráficas (y estos artículos de donde se sacaron las gráficas (blog Salud Comunitaria): 1, 2)
3- Si tienes una enfermedad y tu nivel de comprensión de lo que el médico te cuenta es alto, es más probable que éste te explique más cosas, que preste más atención a darte apoyo emocional y a explorar no sólo aspectos directamente relacionados con la enfermedad sino también otras características más ligadas a como tú te relacionas con ella, tus dudas e incertidumbres.
4- En el caso de que tengas un alto nivel educativo es más probable que el médico te deje tomar decisiones relacionadas con tu salud. Si tu nivel educativo es bajo seguramente tu médico decida por ti sin siquiera preguntarte... ¿para qué? pensará él...[¿para qué eres médico? debería ser lo que tú le preguntaras]
5- Los sistemas educativo y sanitario PÚBLICOS juegan un papel fundamental (o deberían jugar un papel fundamental) en la función de búsqueda de la equidad por parte del Estado [cómo definamos equidad sería objeto de un -o un millón- artículo aparte]. Como se comenta en el artículo de Nancy Krieger "Epi + demos + cracy: linking political systems and priorities to the magnitude of health inequities -evidence, gaps, and a research agenda" las economías neoliberales (así como los estados de transición a una economía capitalista) aumentan las desigualdades sociales.
La Sanidad y la Educación no son un bien de consumo ni algo de lo que prescindir como Bien Público... Defendámoslas, como profesionales sanitarios/educativos trabajando para su mejora (y proponiendo formas para mejorarlas más allá de los lugares donde podemos actuar) y como ciudadanos en las calles y en las casas.
1- Tu nivel educativo, como indicador del estatus socioeconómico, influye de forma determinante en la edad a la que te vas a morir. Desde la época del Informe Black se sabe que la ocupación laboral (determinada por la formación académica recibida) es uno de los determinantes más importantes a la hora de determinar la tasa de mortalidad de la gente como tú, de tal forma que se observa un gradiente de mortalidad decreciente desde los trabajadores no cualificados hasta los trabajadores altamente cualificados.
2- Si no tienes estudios es más difícil que encuentres trabajo (incluso en estos momentos con disparatados niveles de desempleo, la población cualificada tiene una menor tasa de paro); si no tienes claro cómo lo de tener o no trabajo va a afectar a tu salud mira estas gráficas (y estos artículos de donde se sacaron las gráficas (blog Salud Comunitaria): 1, 2)
3- Si tienes una enfermedad y tu nivel de comprensión de lo que el médico te cuenta es alto, es más probable que éste te explique más cosas, que preste más atención a darte apoyo emocional y a explorar no sólo aspectos directamente relacionados con la enfermedad sino también otras características más ligadas a como tú te relacionas con ella, tus dudas e incertidumbres.
4- En el caso de que tengas un alto nivel educativo es más probable que el médico te deje tomar decisiones relacionadas con tu salud. Si tu nivel educativo es bajo seguramente tu médico decida por ti sin siquiera preguntarte... ¿para qué? pensará él...[¿para qué eres médico? debería ser lo que tú le preguntaras]
5- Los sistemas educativo y sanitario PÚBLICOS juegan un papel fundamental (o deberían jugar un papel fundamental) en la función de búsqueda de la equidad por parte del Estado [cómo definamos equidad sería objeto de un -o un millón- artículo aparte]. Como se comenta en el artículo de Nancy Krieger "Epi + demos + cracy: linking political systems and priorities to the magnitude of health inequities -evidence, gaps, and a research agenda" las economías neoliberales (así como los estados de transición a una economía capitalista) aumentan las desigualdades sociales.
La Sanidad y la Educación no son un bien de consumo ni algo de lo que prescindir como Bien Público... Defendámoslas, como profesionales sanitarios/educativos trabajando para su mejora (y proponiendo formas para mejorarlas más allá de los lugares donde podemos actuar) y como ciudadanos en las calles y en las casas.
1 comentario:
Excelente aportación.
Vivimos un momento muy crítico.
Más allá de los recortes están en peligro la sanidad y educación publicas.
Miguel Sagristà
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