[Con intención de reactivar la economía y la marca España andamos en reformas. Disculpen si le desahuciamos, expropiamos o simplemente le jodemos. Mientras seguiremos hablando..]

26.7.11

¿Sabemos lo que cuesta lo que usamos? o "bastante tengo con saber medicina como para saber de dinero"

Imagine que a usted se le estropea el coche y usted lo lleva a un taller. El empleado del taller le dice que su coche necesita arreglar una pieza y que habría otra que cambiarla no le vendría mal. Le dice que pase por la caja para abonar el importe. Usted le pregunta que cuánto dinero será eso aproximadamente, sobre todo para saber si cambiar la pieza que "no le vendría mal cambiar" ("porque si no es imprescindible..." piensa para si mismo). El mecánico le dice "pues la verdad es que no tengo ni idea de lo que cuestan las piezas con las que trabajo".

Si cambiáramos mecánico por médico y usted por paciente tenemos lo que sería una situación estándar en la mayoría de las consultas de éste, nuestro sistema sanitario.

Porque ahora que tanto hablamos de prescribir por principio activo, disminuir el gasto farmacéutico, uso adecuado del medicamento, blablabla,... es raro escuchar voces (excepto por alguno con la cabeza muy bien amueblada) que se pregunten ¿saben los médicos lo que cuesta lo que utilizan?... ¿repercutiría ese conocimiento de alguna forma en su perfil de prescripción?...¿nos da igual todo eso a los médicos?

A este respecto escribió algo nuestra queridísima Adrastea_Quiesce (et al) en un ejemplo de que los trabajos realizados en la universidad deben servir para evidenciar vacíos de conocimiento y formación en nuestra etapa de estudiantes... "¿Conocen los médicos el valor de lo que usan?" se llamó el trabajo... y aunque tal vez yo cambiaría el término valor por coste, es una suerte poder releerlo...

lean y comenten... 

estudiopercepcioncoste

25.7.11

¿Por qué prescribo por principio activo? [desde antes de que el ministerio dijera nada]

1º Porque al terminar la carrera (en Madrid) me vine a Andalucía, y aquí hay la posibilidad de prescribir por principio activo desde hace tiempo. Posibilidad, no obligación, sí.

2º Porque siempre pensé que una de las cosas buenas que hacían en mi facultad era no enseñarme la farmacología por nombre comercial, sino por principio activo que, al fin y al cabo, es lo que un científico (y el médico se supone que lo es un poquito, debe conocer y dominar. Esto quedó reforzado cuando leí esta nota de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios , poniendo la seguridad del paciente como un argumento que sumar.

3º Porque tener un papelito con el nombre de la sustancia que están tomando (y no con el nombre de la marca comercial) creo que ayuda a mis pacientes a conocer su tratamiento, poder buscar información al respecto donde quieran y facilita la comunicación con otro personal sanitario en el caso de que tengan que ser vistos por alguien en otro país (muchos fármacos tienen diferente nombre comercial según el país de comercialización).

4º Porque he comprobado que muchos compañeros que hacen alguna subespecialidad (neumo, cardio, onco, digestivo,...) no conocen (ni tienen por qué) el nombre comercial de medicamentos que se salen de su ámbito; sin embargo, el nombre del principio activo en muchas ocasiones les es familiar de sus años de carrera. Para que mis pacientes sean comprendidos y mejor tratados cuando le entreguen a esos médicos la hoja de tratamiento que les hago, sí, para eso también.

5º Porque no quiero que a mis pacientes les quepa la menor duda de que si les prescribo un medicamento lo hago sin tener una empresa farmacéutica detrás que me ofrezca congresos, libros o XXXXX a cambio de prescribir su marca concreta (su marca de fantasía o su marca de genérico, lo mismo da).

Dicho esto, decir que la medida tomada por el Ministerio de Sanidad de obligar a los médicos a prescribir por principio activo constituye un acto de seguir percutiendo sobre una pared ya derribada. Por mucho que al ministerio le sea más fácil actuar sobre el nivel de precios (porque es la sartén cuyo mango sujeta) los ahorros que se pueden conseguir por esta vía son menores y estructuralmente despreciables si lo comparamos con la iniciativa de reducir el gasto por el lado de la demanda...

¿Y en qué consistiría "reducir el gasto por el lado de la demanda"?

A grandes rasgos, hacer que la gente tome menos medicamentos... menos medicamentos de los que no sirven para nada. El problema de España no es un problema de precios, sino de elevada prescripción de fármacos... Si se introdujera un sistema de financiación basado en lo que aportan los medicamentos con respecto a lo que ya tenemos y no basado en el "aquí todo vale, todo se financia" seguramente se reduciría el número de personas tomando fármacos para frenar la artrosis que no sirven para nada, "protectores" gástricos hipermeganovedosos que no añaden nada al añoso omeprazol, bifosfonatos para la osteoporosis sin tener osteoporosis,...

Una buena forma de empezar a hacer esto último sería divulgar hasta el infinito el Maravilloso documento escrito de forma coral por médicos de familia y farmacólogos clínicos, un ejemplo de inteligencia colectiva al servicio de la calidad asistencial, científica y de gestión de los recursos.

Propuestas Para El Uso Adecuado y Eficiente de Los Medicamentos

24.7.11

Wake up Alone, Wake up without Amy

"Otra punki, yonki y borrachuza" decía un aficionado después del primer concierto de una gira que luego fue suspendida.

"Otra punki, yonki y borrachuza",
esa es la imagen que hoy tenemos de ella, la imagen que han utilizado los medios para anunciar su muerte. La de ella -hoy- y la de otros tantos músicos -ayer-, como Jimi Hendrix, Janis Joplin, Kurt Cobain o Jim Morrison, músicos que se hicieron mitos a los 27 años. Sin embargo, ¿hubieran sido tan geniales sin esa vida llena de excesos? Probablemente no. El talento innato es causa necesaria pero no suficiente para ser artista. Uno nace y se hace artista.

"Otra punki, yonki y borrachuza",
que era capaz de transformar las melodías en palabras transportándonos, por un momento, a los orígenes del soul. Y es que su música no habla de princesas rescatadas y finales felices. No. Su música habla de ella (que no fue ni princesa, ni rescatada). Su música nos hace protagonistas de su propia historia.

"Otra punki, yonki y borrachuza"
que mantendremos -algunxs- con vida mientras escuchemos su voz y no la olvidemos.

20.7.11

Diez eran diez las nefastas calendas de julio. De Giuliani a #Camps y (me pego un )tiro porque me toca.

En 2001, “Génova, 20 de julio”, significa el primer asesinato directo a uno de los nuestros, el primer balazo a conciencia a uno de los manifestantes que trataba de llevar el Otro Mundo es Posible a allá donde se trajinaban los polvos que traen los lodos de hoy. Una cumbre del G8 donde con total naturalidad se apostaba por mantener a millones de personas hambrientas y a otros pocos millones idiotizados a base de consumo galopante y propaganda travestida de prensa; objetivo a todas luces conseguido. Un asesinato impune contra un movimiento antiglobalización que pedía poner freno a la rapiña de las multinacionales, a la barbarie al amparo de los vacíos legales, que pretendía devolver el dinero a su lugar y su lugar a las personas. Que pretendía poner freno a que un occidental valiera más que un negro (fuera literalmente negro, árabe, asiático u occidental descarriado en formato cuartomundo). Justo eso sí lo consiguieron, de pronto el asesinato de un occidental costó lo mismo que el de un paria de la globalización: Nada.

[Inserte usted mismo el recursodemierda de moda en esta época, rememorando todos los gadgets que no había en 2011 y en los que igual hasta está leyendo esto. Busca simbolismos de todo a cien y hazte una paja con ellos. Ya has cumplido con los deberes de tu generación.]

Diez años más tarde “Génova, 20 de julio”, es el lugar donde miramos a ver si por fin, en este país con su propia plaza Tahrir mancillada por magufos, encontramos un atisbo de decencia en la clase política; hoy 20 de julio que gozamos de una de esas escasas dimisiones tras un caso de corrupción flagrante y vergonzoso hasta la náusea (¿o era que así son todos?). Una de las pocas ¿alegrías? que podemos llevarnos, vislumbrando un atisbo de sentido común poblacional. Durará poco.

Una dimisión paripé, que es lo más parecido a una victoria que tenemos (o tendremos) en este país donde, como tantos otros, la corrupción está a la vuelta de la esquina y no se llama corrupción, porque eso sólo lo hacen los negros, y si acaso los italianos. Nosotros sólo nos aprovechamos de las oportunidades que se nos dan. Mientras, nuestras propias mentiras nos van quemando.

Tal día como hoy, hace 10 años, la muerte de Carlo Giuliani debió provocar, si la Unión Europea fuera aquello que nos quisieron vender (hoy ni se molestan en disimular su buitresca facies), una regulación estricta de los cuerpos de seguridad de los estados, con una limitación infranqueable del uso de la fuerza policial durante las movilizaciones; fuerza policial que debiera emplearse para garantizar la seguridad de la población (empezando por los manifestantes) y nunca para reprimir las protestas, y mucho menos para asesinar a los que protestan.

Lo que sucedió en realidad: valga una muestra, diez años más tarde un hijo de Puig-ta queda indemne tras el uso salvaje de la fuerza desalojando las protestas del #15M en barcelona y otra vez, volverá a no pasar nada.
Diez años más tarde, este hijo de Puig-ta no es rara avis. Estos diez años han servido para que el resto de presos de galeras que rema con nosotros no sólo no proteste, sino que se crea a pies juntillas la propaganda que tacha a los manifestantes de violentos antes siquiera de escuchar lo que dicen. Presos de galeras que, cutrecitando, despotrican contra “los inmigrantes que vienen a robar y luego votan a camps”.

No cambió el mundo, cambiaron las protestas. Ya no decimos otro mundo es posible, nos tenemos que conformar con evitar desahucios. Somos la puta que pone la cama; si en aquella Génova intentamos liberarnos del chulo y empezar una vida nueva, hoy peleamos porque entre cliente y cliente nos dejen cambiar las sábanas.

Estos diez años nos colocan como la generación que trató de enfrentarse al poder y se llevó una colleja y se fue castigada al rincón (a las rastas como única disidencia, al turismo solidario, al salvanegrismo patrocinado por multinacionales y al volver a la caridad abandonando la rabia). Comiéndose una supuesta crisis que curiosamente no afecta a ninguno de los que manejaba el mundo entonces; cada vez más monstruosamente ricos. La generación en que protestan uno de cada diez y los otros nueve se creen que no va con ellos.

La generación que ve cómo se pulveriza el estado de bienestar y no es capaz de hacer nada para evitarlo.

Dice RobertoSánchez (léanlo todo junto) que al final se llega, que cuesta el doble pero se llega. Le creo. Pero me cuesta ver cuál es el camino, si aquello que pareció el principio de su fin resultó ser más bien el final del nuestro.

Ojalá seamos la generación de la que se rían los que sí consigan aquel otro mundo posible. La generación pardilla a la que fueron quemando (y se dejó quemar) poco a poco, pero cuyo fracaso fue reversible.

19.7.11

Yo no soy racista pero. Salmo responsorial

“La industria farmacéutica no es una ONG.”

Y por ello GlaxoSmithKline [“Comprometidos con la salud y el bienestar de la gente en los países en vías de desarrollo” fue uno de sus lemas], junto con otras empresas farmacéuticas realizó dos ensayos clínicos en un hospital de Budapest con pacientes psiquiátricos; a unos les daban sustancia activa (un fármaco), a los demás placebo...según la Declaración de Helsinki está prohibido tratar enfermedades graves sólo con un placebo cuando ya existen medicamentos de eficacia probada... GSK dijo que el Gobierno de Hungría les había dado permiso. La Declaración de Helsinki tiene carácter supranacional, ningún gobierno puede dar permiso para vulnerarla (ni siquiera por dinero, no).

“La industria farmacéutica no es una ONG.”

Y por ello Schering (actual -a no ser que se hayan fusionado o fisionado recientemente y no me haya enterado- Schering-Plough... uno de sus lemas “Con Schering, la xenofobia y la ignorancia no tienen ninguna oportunidad”)  se opuso incluso ante los tribunales, a que se retirara el compuesto que tenían de terapia hormonal sustitutiva para tratar la menopausia (esa enfermedad que no lo es) a pesar de que había datos más que fehacientes de que podía ser más dañina que beneficiosa... la ciencia fue desplazando a la terapia hormonal sustitutiva por ser uno de los grandes hitos en la historia de la medicina de daño a las mujeres (por su bien), pero aún siguen insistiendo en hacerse un hueco “en el mercado”.

“La industria farmacéutica no es una ONG.”

Y por ello, Pfizer (“Trabajando juntos por un mundo más sano”) manipuló datos de un conocido antiinflamatorio (celebrex ®) para ocultar la ausencia de disminución de incidencia de úlcera gastroduodenal con respecto a ibuprofeno; realizaron una publicación de datos intermedios ocultando los datos finales del estudio, aumentando de esa forma las publicaciones disponibles que hablaran de los beneficios gastrointestinales de los inhibidores de la COX-2 a nivel digestivo frente a los AINEs convencionales. Al parecer no es una práctica poco habitual... en el último año han saltado a los medios (científicos y de masas) por fomentar ciertos sesgos de publicación (nombre técnico de engañar) en relación con la reboxetina (antidepresivo... sí, ya sabemos que en general no sirven para mucho en las depresiones leves-moderadas, pero de ahí a ocultar datos hay un pasito).

De Pfizer también es conocida otras de sus acciones por las que no es una ONG... su política de salud pública en Nigeria (así dicho no suena a delito)... y es que los saltos a la prensa de esta empresa el año pasado también se debieron a unos actos un tanto oscuros en torno a la realización de ensayos clínicos sobre un antibiótico que dejaron tras de si algún que otro niño muerto (tranquilos, eran niños negros)... malos tiempos para la Lyrica.

“La industria farmacéutica no es una ONG.”

Y por ello Bayer (“Éxito con aptitud y responsabilidad”) ha estado adquiriendo durante años coltán de las minas de Congo, contribuyendo a uno de los mayores y más devastadores conflictos bélicos de nuestra historia...

“La industria farmacéutica no es una ONG.”...

...de hecho, a juzgar por sus beneficios económicos en épocas de crisis se parece más a ING (entidad bancaria) que a cualquiera de las ONG que nos puedan venir a la cabeza.

¿La industria farmacéutica es fundamental en la investigación y fabricación de fármacos? Sí, sin duda, y agradecidos debemos estar por la aparición de maravillas de la ciencia como la morfina, la furosemida o los antibióticos... y ese agradecimiento se ha traducido en unas ganancias millonarias. No se espera de la industria farmacéutica ningún acto de filantropía, de hecho nos haría desconfiar que se desmarcaran con grandes acciones humanitarias que caminan más por la frase de “El camino al infierno está cargado de buenas intenciones” que por ningún concepto de co-desarrollo responsable... y como no esperamos que sean una ONG, nunca (NUNCA) les pediremos tales cosas... pero, por favor... de no ser una ONG a vulnerar derechos fundamentales hay un abismo (en cuyo precipicio se encuentra la credibilidad de la empresa en cuestión).

No salten ese precipicio, nosotros no tenemos ninguna intención de empujarles... y recordemos... “la mujer del césar no sólo debe ser honrada, además debe parecerlo”.
"La industria farmacéutica no es una ONG."

[Nota: en medicocritico no hemos acudido apenas a las acciones de la industria en los países empobrecidos para criticar a las empresas que la conforman... una vez hecho este post, podemos seguir hablando de influencias de prescripción y esas cosas que sólo cuestan vidas en forma de efectos adversos]

Fuentes básicas de este artículo:

- El libro negro de las marcas. K. Werner, H. Weiss
- Secret cable discusses Pfizer’s actions in Nigeria case. D. Wilson. New York Times. http://www.nytimes.com/2010/12/11/business/11pfizer.html
- Pfizer en Nigeria. Farmacriticxs. 1ª parte ; 2ª parte
- Sala de lectura. Rincón de Sisifo. (BMJ) El sesgo de publicación fulmina la credibilidad de reboxetina.

18.7.11

el reprimido sí tiene quien le escuche

Cuando se intenta acallar la voz de los que gritan alto lo más probable es que algún grito escape de la mordaza.

Cuando se intenta acallar la voz de los que gritan alto y bien, y además escriben con maestría, ten por seguro que no hay mordaza ni burka de cuero que vaya a mantener la verdad sumergida...

...y por ello, una vez más, nos quedamos a los pies de Roberto Sánchez [cuyo nombre dentro de poco empezará a decirse de seguido ·robertosánchez"] y recomendamos que le lean AQUÍ...

15.7.11

El dolor del género


Juana tiene 75 años. Sus arrugas llevan 50 años más que tus ojos observando este mundo. 50 años sobreviviendo y a veces viviendo. Sus manos te son familiares. Son manos duras y ásperas, con sólo verlas sientes el tacto. Manos especiales, tienen una extraña capacidad para transmitir una sensación cálida.

Los años le permitieron ver mucho de la película de nuestra historia, que es suya, otros tiempos en España. Tiempos en los que no mandaban las agencias de calificación (o eso parecía) sino un señor bajito cuyo autoritario padre le enseñó lo que era el bien, un militar venido a más. Un dictador, con perdón de la vergüenza, un autoritario. No se, al menos en aquellos tiempos todos sabíamos quién apretaba la cuerda. Bueno, no todos.

Pero nada de esto importa, estamos en urgencias (como si lo transversal fuera esencialmente-cuantitativo-temporal). Dice que lleva unos meses más cansada, dice que no tiene fuerzas para hacer lo que siempre hacia ( que era todo). A tu pregunta de por qué decidió venir hoy responde:
-Lo de hoy es diferente hijo. Hoy me ahogo.

Te sudan las manos y vuelan las interrogaciones en tu cabeza, algunas las filtras y otras las preguntas. ¿Asma a estas edades? ¿ Le duele el pecho? ¿ Le pido un dimero? ¿ Se le ha hinchado una pierna? ¿ O las dos? ¿ Cuántas
almohadas? ¿ Es diabética? ¿Fiebre? ... Ya no eres capaz de parar. Este y otros 20 pudieran ser sus trazos ECG:



El caso está resuelto. Porque yo me inventé a Juana de la suma de mil caras, mil olores y un tacto.

Juana es un valor marginal en la medicina, es un punto fuera de nuestra nube de puntos, es la esquina de la cama en los intervalos de confianza. Juana son los infartos sin dolor torácico, los infartos con pródromos meses antes, las mujeres que no van al médico-por-no-molestar a sumarido, las madres que viven solas y no llaman a su hijo por un recocido. Las ansiedades que se curan con alprazolam. Juana es género,mujer y
otras cosas que no caben en conceptos "in". Juana es el juguete viejo que los familiares aparcan en urgencias y recogen con herencia + bolsa de enseres.Juana es carmen, andrea y también es caridad, salud, consolación, auxiliadora y tantos nombres descargados de carga que cargan en sus hombros.
Juana es la exclusión en los ECA.Porque si no lo sabes los ECA excluyen con más frecuencia a la mujeres.Pero aplicamos las mismas conclusiones a ellas, porque ellas son el sesgo. Juana es un sesgo de los sesgos. Juana.

Y eso, que ya no nos preside ningún dictador ( otra vez, autoritario).
Y eso, que vamos por la quinta modernización.
Y eso, que somos el norte de África ( qué será del sur).

Algunas de estas cosas y pocas más se me ocurrieron durante la
revisión bibliográfica que realice sobre SCA y Género
. Aquí os la brindo, para que al menos, raspemos la idea de que hombres y mujeres enferman igual. Para pensemos que la complejidad de las desigualdades es tan profunda que se gesta allí, en los ECA que extrapolamos a nuestra clínica diaria en la que con cierta frecuencia la mujer es excluida de forma sistemática.

PD:Como la memoria historia está de moda y aquí somos geek de wysky sólo, recuerdo que aquí ya hablaron de ésto. Obvio, toda la bilbiografía está en el adjunto.
SCA Genero Final


Síndrome Coronario Agudo y Género por Jesús Barea Mendoza se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 3.0 Unported.
Basada en una obra en es.scribd.com.



13.7.11

Del e-patient al p-patient... o el periplo del error de foco

El p-patient (poor-patient) es un tipo de paciente muy frecuente en nuestras consultas del centro de salud y hospitales, pero lo será mucho más en los próximos años. El tipo de consultas más frecuentes en el p-patient suelen estar relacionadas con afecciones cardiovasculares, trastornos por somatización y consultas encuadrables dentro del ámbito de lo psicosocial.

El p-patient no demanda relacionarse con su médico por correo electrónico ni que la consejería de salud de su comunidad autónoma se gaste chorrocientos mil euros en redes sociales de pacientes o plataformas virtuales que lo empoderen. En realidad el p-patient en muchas ocasiones no sabrá siquiera deletrear la palabra “empoderar”.

Al p-patient no se le organizan congresos o jornadas, no se le escriben libros y ninguno de ellos se convertirá en un conferenciante de éxito. Lo más que logrará algún p-patient será encontrar un médico que entienda qué es lo que se esconde detrás de sus dolencias (e incluso delante). Lo más que se logrará para los p-patients será bajar la tasa de paro, remodelar edificios de 8 plantas sin ascensor o subir el salario mínimo interprofesional.

¿Que hay que prestarle atención también al e-patient (paciente que usa internet)? No me cabe duda, pero las diferentes atenciones que se le prestan a unos pacientes (e-patients) y a otros (p-patients) me hacen ver que seguimos fomentando un modelo de sistema sanitario que tapa más a quien menos frío tiene.

12.7.11

Industria farmacéutica 2.0: ¿hasta dónde?

Cuando se crean nuevos espacios y los ciudadanos comienzan a ocuparlos pasa un tiempo hasta que cada uno define dónde quiere y puede estar. Esto es lo que está ocurriendo con la presencia de la industria farmacéutica en la llamada web 2.0 en general y en las redes sociales en particular.

La pregunta que nos hacemos es: ¿qué presencia debe tener la industria farmacéutica en las redes sociales? ¿se debe limitar en algún sentido?, si es así ¿de qué manera? ¿hemos de confiar en la autorregulación de la industria para velar por la no mercantilización de las redes sociales en salud?

Imprescindible a este respecto es la lectura de este artículo aparecido en la revista Forbes que muestra cómo las nuevas redes de comunicación dibujan escenarios en los cuales pueden verse situaciones con intereses en conflicto: el beneficio económico frente al beneficio social...

Como dice la protagonista del relato del artículo de Forbes, en relación a una interacción que tuvo con la empresa farmacéutica Genzyme

“Genzyme’s purpose is to sell their products. My purpose is to help patients. Those two goals are not the same.” 
 "El objetivo de Genzyme es vender sus productos. Mi objetivo es ayudar a los pacientes. Esos dos objetivos no son iguales".

En la red en ocasiones se escucha a representantes de la industria farmacéutica decir que "la industria no puede esperar a la legislación para hacerse presente en las redes sociales"... lo triste es que sea la legislación la que tenga que poner unos límites que deberían ser impuestos por la búsqueda del beneficio social y el sentido común aplicado a la búsqueda de una salud libre de injerencias comerciales.

8.7.11

En Médico Crítico nos gusta el Reiki.

Sí, sí, como lo oyes. Le psiquiatra de guardia al aparato, quien procede a contaros que, por mucho sambenito de magufería que le queráis poner, el reiki nos tofa. A saco.

Y es que a cualquiera que esté en su sano juicio le seduce la idea de encerrarse con un reiki-terapeuta si cumple el indispensable requisito de parecerse a estos que pueden verse en el gráfico.
(qué coño, llamémoslo Tabla 1 y Tabla 2, que así seguro que se lo cree más gente).


Tabla 1

Tabla 2






















Una habitación en penumbra, cualquiera de estos dos jambos rascándonos el lomo, dejarse hacer ronroneando mientras una se repite jaculatorias del tipo “No me preocupo”, “No me irrito” o “La culpa es del jefe”...

Digáis lo que digáis, malditos escépticos, es un Planazo. Y ya si acabas follando ni te cuento.

Lo que en MédicoCirrótico no entendemos muy bien es lo de llamarlo “Reiki”, cuando esto es más viejo que el mear y de toda la vida se le ha llamado “petting” en la Superpop y “catequesis con el padre Manuel que es tan cariñoso” en otros ámbitos; generando hordas de adeptos a distintas confederaciones.

Ya entendemos mucho menos que haya gente que pague por esto y menos aún que se destine espacio público a estos menesteres. A quien argumentara o argumentase que resultan efectivos y los pacientes lo agradecen, en MédicoCímbrico comentaremos que sí, que hay ríos de tinta describiendo cómo los pacientes se benefician de que les hagan caso y de que se pase tiempo con ellos, sin necesidad de echar purpurina, encender incienso y alimentar fantasías de curación que se nutren de la esperanza-sin-capacidad-de-crítica de algunos de los que ven a la Parca cerca.

Sobre todo porque, por mucho que haya unos cuantos que lo hacen con su mejor intención, toda esa fantasía colectiva se ceba y engorda para que algunos ganen dinero.

Y en MédicoCríspulo eso no puede darnos más por el culo.

Aunque bueno, a mí si me hace reiki Asia Argento, me dejo, no sé cómo decirte.


4.7.11

El país de nada evaluar y todo financiar

Tratándose de la salud no hay que reparar en gastos, lo nuevo siempre es mejor, ¿cómo vamos a seguir usando los mismos medicamentos que hace 15 años?, el sistema sólo quiere que recetes lo más barato sin importarle si es lo mejor, hay que aumentar los fondos para sanidad para mejorar la salud de la gente, si la gente tuviera que pagar por ir al médico el sistema sería sostenible...

...y mil y una frases más que se pueden escuchar rutinariamente en cualquier entorno sanitario...

pero si caminamos unos pasos más allá de la anécdota de los pasillos nos encontramos con una realidad, y es que tenemos un sistema sanitario en el cual se evalúa poco y lo que se evalúa no siempre tiene carácter vinculante en la resolución de los problemas y la toma de decisiones...

Y al ver esto se nos plantean algunas dudas:

- ¿qué sentido tiene que al pitavastatina vaya a estar financiada por el sistema nacional de salud cuando no aporta nada en absoluto a lo que ya tenemos para tratar la hipercolesterolemia -y también para sobretratarla- y en cambio el médico de familia no pueda recetar (con subvención pública) un andador para una persona con inestabilidad en la marcha -y a la cual una caída le puede traer peores consecuencias que el colesterol un poco alto-?

- ¿cómo se explica dentro de un sistema racional de financiación de medicamentos que cuando aparece un genérico de un fármaco como el clopidogrel un gran número de cardiólogos acudan en manada a prescribir prasugrel sin que el sistema sanitario pueda incidir de ninguna manera sobre esa prescripción -en aras de la "libertad" (eufemismo) de prescripción?

- ¿qué demuestra una mejor utilización de nuestros recursos para salud a la hora de abordar la artrosis de rodilla: construir carriles bici o financiar el condroitín sulfato? ¿alguien evalúa esto?

...
surgen muchas dudas, pero podemos empezar por leer el artículo que enlazamos a continuación, que seguro que a algunos les deja con ganas de seguir indagando...


1.7.11

Firmando con tachones sobre éticas imborrables...

     Cuando uno trabaja en una empresa es lógico pensar que ésta tenga unos objetivos y unas estrategias concebidas para la consecución de dichos objetivos y que los trabajadores deben seguir para contribuir al buen rumbo de la organización.

     Cuando uno trabaja en un servicio de salud (sea autonómico, provincial, nacional o universal) el objetivo que esta "empresa" debe buscar es, principalmente, la mejora de la salud de la población a la que atiende mediante la utilización de unos recursos que maximicen su efecto.

     En España existe una estructura organizativa y de gestión que hace que para lograr estos objetivos (y algunas variables intermedias que muchos ilusamente creen que son objetivos finales) los directivos establezcan con sus trabajadores (a título individual -médicos- y a nivel colectivo -centro de salud- en el caso que atañe a mi trabajo particular-) unos acuerdos en los que se establezcan unos objetivos que de ser cumplidos redundarán en el cobro de unos incentivos económicos -mayormente- por parte de los profesionales que se afanen con éxito en su consecución.

     Hasta ahí de acuerdo; el problema surge cuando un profesional (o muchos) siente (o sienten) que se le están ofreciendo unos incentivos económicos a cambio de lograr unos objetivos que no ponen el énfasis en la mejora de la salud de la población u otros parámetros similares, sino que más allá de esto vienen a plantear dilemas éticos en sus planteamientos y a incrementar las inequidades existentes entre diferentes niveles asistenciales. [ojo, esto puede suceder incluso con los médicos que más escrupulosamente cumplieran esos objetivos... estamos hablando de ética, no de operatividad]...

     ...y es que hay gente que utiliza la ética y la coherencia para cambiar... haciendo suya la frase de "no puedo cambiar el mundo pero sí mi micromundo. Sumatorio"...

     Os dejamos con un relato de nuestro amigo Enrique Gavilán...
Acabo de venir de firmar que no me adhiero al contrato de gestión.
¿Motivos?
- No me gusta la idea de que no me sustituyan, en caso de que caiga enfermo, hasta el 8º día, según las escrituras. Ni que no paguen el acúmulo de tareas a mis compañeros en caso de que no pueda sustituirme nadie en el trabajo.
- No me gusta disponer sólo de dos días de permiso al año de formación continuada retribuídos y sustituidos. Y que no hagan distinción entre docente y discente. A estas alturas de año ya he llegado a ese límite de dos días de permiso y aún tengo 2 compromisos, para los que muy probablemente tenga que pedirme días de libre disposición para poder asistir como ponente/docente. Por ese motivo, me he visto obligado a decir que no a otras dos invitaciones a eventos en los que me hubiera gustado participar, renunciar a la idea de ir a otras tantas actividades y desplazar un curso a un sábado para poder impartirlo.
- No me gusta la idea de que me negaran el acceso a la lectura de un contrato de gestión de un servicio cualquiera de mi hospital de referencia. Sospecho que a ellos les cuenta como incentivo las primeras consultas (las que nosotros les derivamos desde Atención Primaria), y que no tienen incluídos indicadores de "calidad" de prescripción (ICP) ni programas de intercambiabilidad terapéutica (PIT), entre otras cosas.
- No me gustan los ICP, que no miran la adecuación ni miden resultados en salud, y que incentivan un uso pretenciosamente racional de los medicamentos sin tener en cuenta la prescripción inducida y sin poner coto a la sangría hospitalaria.
- No me gustan los PIT que nos animan, por ejemplo, a prescribir simvastatinas en vez de rosu o atorvastatinas, incluso en prevención primaria, sabiendo como sé que no tiene sentido utilizar ninguna de ellas para esa indicación.
- No me gusta que me utilicen para "racionalizar" las órdenes de transporte sanitario (volantes para ambulancias) incentivándonos para que no sobrepasemos un tope anual, ya que muchas de estas órdenes son para consultas de revisiones hospitalarias (encima de hacerles el papeleo a los compañeros del hospital nos contabilizan a nosotros...), y no tienen en cuenta la dispersión geográfica, el envejecimiento de la población y sus problemas de movilidad y transferencia, la ruralidad ni los problemas de transporte público (problemas estos últimos a los que no podrían perfectamente dar solución con una adecuada coordinación intersectorial).
- No me gusta que me pongan un tope de derivaciones a consulta hospitalaria y al mismo tiempo, sospecho, premien a los hospitalarios por el mismo motivo, origen esta perversión de muchos desencuentros entre niveles asistenciales que suele pagar a alto precio el paciente.
- No me gusta que me premien por adherirme a protocolos que no resuelven los problemas clínicos con los que diariamente nos encontramos y que contemplan el uso de recursos y tratamientos que en otros apartados del mismo contrato nos limitan, porque no me quiero volver loco con tantas órdenes contradictorias e incongruentes.
Podría dar alguno más, pero creo que con éstos motivos, los más significativos, es suficiente.
La mayoría de mis compañeros imagino que habrán firmado. Muchos creo que no estarán de acuerdo con ellos (otros ni se lo habrán planteado nunca), pero intuyo que no quieren renunciar a los incentivos. No juzgo a nadie, cada cual es consecuente con lo que es y con cómo se comporte. Yo, desde luego, no puedo firmar algo con lo que estoy tan profundamente en desacuerdo.
Me imagino, también, que al moribundo equipo directivo del SES le importará bien poco el que un simple médico no firme el contrato. Y los que lleguen tendrán otras prioridades que hacer caso a un pringao que no quiere cobrar los incentivos.
Por tanto, no es una medida de fuerza a lo Dr. Casado dimitiendo de su cargo como director de Equipo. Es que simplemente no puedo...