Extraigo tres párrafos especialmente interesantes al respecto:
En cuanto al supuesto impacto disuasorio, no creo que un euro por visita disuada a la mayoría de la población que utiliza los servicios sanitarios. Sí, en cambio, puede disuadir a los individuos de baja renta, los cuales son un número considerable. No hay que olvidar que 10,8 millones de trabajadores en España son mileuristas; es decir, 6 de cada 10 trabajadores cobran mil euros al mes o menos (algo superior al salario mínimo interprofesional, 633 euros al mes). Es precisamente en este colectivo donde no se debe desincentivar la utilización de servicios, pues se tiene gran evidencia de que este colectivo es el que precisamente tiene mayor número de enfermedades y las que tiene son más graves. De ahí que, si se decidiera establecer un euro por visita, debiera ponerse un límite (en cuanto al número de euros al año), pues en caso contrario se desincentivaría el consumo entre los grupos más necesitados.
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El problema no es el abuso de los servicios sanitarios por parte de la población, sino el diseño de la atención primaria sanitaria, que sobrecarga al médico con responsabilidades que en otros países realizan otro tipo de profesionales, como los de enfermería o personal administrativo
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En realidad, lo que está ocurriendo es que se pide al usuario que cubra los grandes déficits de fondos al Estado, resultado de la escasa carga impositiva de las rentas superiores (según la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el salario promedio de los directivos de las empresas que cotizan en Bolsa es de 56.250 euros al mes) y del enorme fraude fiscal entre tales rentas, las cuales tienen una carga fiscal sensiblemente inferior al promedio de la UE-15. Como la mayoría de la ciudadanía es consciente de que los ricos en España no contribuyen lo que deberían, es comprensible que la ciudadanía se oponga al copago.
Médicos que hacen de administrativos, enfermeras que hacen de auxiliares, médicos en hospitales trabajando más tardes (a precio de tarde) que lo que una óptima organización de la carga laboral exigiría, pantallas de TV planas para las habitaciones de los hospitales y las salas de espera de los centros de salud, medicamentos sin beneficio conocido y con precios desorbitados subvencionados por el Sistema Público de Salud,..., y así millones de focos de mala gestión...
¿inevitable el copago? Inevitable parece ser que la primera solución que se proponga sea el gravar económicamente al usuario, en vez de cambiar y mejorar la gestión del dinero ya recaudado.
Mientras tanto, los sanitarios seguiremos calentándonos la boca en las charlas de cafetería diciendo "si la madre que me ha venido diciendo que el niño había tosido dos veces tuviera que pagar" o en un despacho en una sala de urgencias "5euros, yo les pedía 5euros a todos los que están en la sala de espera, ya verás cómo se vaciaba esto"...
A veces innovar no es más que hacer Bien las cosas...