Cuando escuchábamos hablar de "reventar el sistema desde dentro" nunca pensamos que los que fueran a entender el concepto y llevarlo a la práctica fueran a ser empresarios encorbatados. Como muestra, una (y-dime-cuántas) vez más, Cataluña.
La noticia aparecida en El País titula así:
Ya hablamos al respecto del caso del consejero de Sanidad de la Generalitat de Cataluña, Boi Ruiz, en este blog, pero lo de Josep Prat no parece de menor importancia (aunque se guarde de ser menos mediático).
Dirigir empresas privadas (o similares constructos empresariales) que resultan beneficiadas de tus decisiones en un cargo público es, como bien comenta uno de los entrevistados en la noticia, "legal pero no legítimo".
Cuando el sistema sanitario público quede reducido a un ente de asistencia para pobres, entonces los cargos públicos los ostentarán personas sin otros intereses... hasta entonces, bienvenidos, Prat, Boi Ruiz y similares... esta es su caja (registradora)... digo... casa...
La noticia aparecida en El País titula así:
Ya hablamos al respecto del caso del consejero de Sanidad de la Generalitat de Cataluña, Boi Ruiz, en este blog, pero lo de Josep Prat no parece de menor importancia (aunque se guarde de ser menos mediático).
Dirigir empresas privadas (o similares constructos empresariales) que resultan beneficiadas de tus decisiones en un cargo público es, como bien comenta uno de los entrevistados en la noticia, "legal pero no legítimo".
Cuando el sistema sanitario público quede reducido a un ente de asistencia para pobres, entonces los cargos públicos los ostentarán personas sin otros intereses... hasta entonces, bienvenidos, Prat, Boi Ruiz y similares... esta es su caja (registradora)... digo... casa...